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Tirar comida a la basura, un gesto demasiado habitual en los hogares

"Somos mucha gente buscando y no dan abasto los contenedores", dice María del Carmen.

Jesús Conde / elDiarioex

Es un gesto demasiado frecuente: comida sobrante que acaba en la basura. Un sondeo de la Unión de Consumidores de Extremadura mostraba meses atrás que casi el 60 por ciento de las personas encuestadas reconocía haber tirado comida a la basura.

La organización llama a la responsabilidad ciudadana y recuerda que existe la opción de congelar las sobras, o realizar un menú alternativo. El motivo, que cuando se tira comida se desperdicia mano de obra, dinero y recursos valiosos.

Mujeres Sembrando critica que haya contenedores llenos y neveras vacías. “Sabemos que se tira comida a la basura por el propio impulso a la hora de ir cargado con el carro en una gran superficie. Que cocinamos mucho más de lo que vamos a consumir, y que al final los restos acaban en la basura”, señala Marisa Prudencio, representante de este colectivo.

No solo miran a los desperdicios de los hogares. Han hecho un estudio sobre la gestión de grandes superficies y restaurantes, y concluyen que sólo en la ciudad de Mérida se tiran en torno a 1.500 contenedores de comida al año apta para ser consumida.

Son productos que aunque están en buen estado se desechan porque están a punto de caducar. Porque están rotos o porque no tienen la apariencia estética adecuada para ‘cazar’ al cliente.

Mientras, cada mañana, “hay hogares donde los niños van al colegio sin haber tomado un desayuno adecuado”. Mujeres Sembrando propone recuperar todo esta ingente cantidad de comida, para repartirla entre las familias que lo necesitan. Apuestan por cooperativas, catering o despensas solidarias, con las que alimentar a familias sin recursos.

Miran a Francia, el primer país del mundo en prohibir a los supermercados que se deshagan de alimentos que quedan sin vender, obligándolos a donarlos.

Motivos medioambientales

La Unión de Consumidores advierte al mismo tiempo que el hábito de tirar comida aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático. “Sin embargo, los hábitos se pueden cambiar. Hay que hacer un estilo de vida del no desperdicio”.

El principal motivo por el que se tira comida está relacionado con las sobras de las comidas (50%), el segundo porqué se estropea (20%) y el tercero porqué caduca (15%).

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