Denuncian las facilidades que dan los ayuntamientos para abandonar perros: “por 15 euros pasan a recogerlo”
“Desde el momento en el que una protectora entra en la gestión de una perrera, el sacrificio es cero”. Son declaraciones de la representante del partido político PACMA Extremadura, Olga Lama, una de las tantas reacciones que ha despertado la propuesta que llevó el equipo de gobierno de Mérida a su pleno municipal días atrás sobre la ordenanza reguladora de tenencia y protección de animales domésticos y de compañía.
Entre los puntos de esta nueva ordenanza se propone lograr el sacrificio cero en la perrera municipal. Una iniciativa que ya se está llevando a cabo en otras perreras, como la de Cáceres o la de Zafra, ambas gestionadas por protectoras de animales.
Una de las cuestiones que más preocupa a los colectivos animalistas es la facilidad con la que puede abandonarse un animal en una perrera. PACMA Extremadura tacha de “demencial” el hecho de que en la web del Ayuntamiento se anuncie que, por 15 euros y la documentación en regla, pasan a recoger tu animal a casa. Un gesto con el que entienden que se incita al abandono animal.
Este partido han solicitado en varias ocasiones las cifras de abandono de animales en Extremadura sin éxito. “Es alarmante solicitar este dato y que te digan que no lo saben”, lamenta.
Este registro sí se lleva a cabo en las perreras municipales gestionadas por colectivos animalistas animales. En el caso de la de Zafra, se recogen unos 100 animales abandonados al año mientras que esta cifra aumenta hasta “unos 500 o 600” en el caso de la de Cáceres.
Una alternativa a la muerte
En el caso de la perrera municipal de Zafra, gestionada por El Refugio Brown, ningún animal es ejecutado. Los servicios municipales se encargan de la recogida y depósito en estas instalaciones y de notificar al personal de El Refugio Brown de la llegada de un nuevo animal. Éstos, siguiendo la Ley 5/2002 de Protección de Animales, esperan diez días en caso de que el animal sea entregado por su dueño y veinte días en caso de que haya sido abandonado en la vía pública, “y si nadie lo ha reclamado, antes de sacrificarlo, nos lo llevamos a nuestro refugio”, explica el presidente de esta asociación, Gabriel Álvarez.
Los terrenos en los que se instala El Refugio Brown son cedidos por el Ayuntamiento de Zafra.
Algo similar sucede en el caso de la perrera municipal de Cáceres, gestionada desde 2011 por Refugio San Jorge. Según explica su presidenta, Laura Varaldi, aprovechan un resquicio legal para no matar a los animales. “La ley dice que a los veinte días se sacrifica o se da otro fin, y nosotros seguimos manteniéndolos hasta que conseguimos una familia de adopción para ellos”. Cuenta esto implica “mucho trabajo y moverse muchísimo” por parte del refugio.
Adopción, solución para los abandonados
El presidente de El Refugio Brown cuenta que más del 80% de los perros que recogen son dados en adopción, “especialmente fuera de Extremadura”. Una acción que también se lleva a cabo en la perrera de Cáceres. “Los animales entran y salen, esperamos los tiempos reglamentarios y los damos en adopción”, relata Varaldi. Según explica, Refugio San Jorge solo cuenta con unos 80 animales en sus instalaciones, y con el resto se trabaja intensamente para encontrarles una familia de adopción.
La mayoría de los adoptantes de esta protectora cacereña suelen ser extranjeros. “Se organizan viajes programados al extranjero y, mientras tanto, los animales permanecen estancados en el refugio porque aquí es muy típico que cuando tu animal tiene crías, los regales”, declara la presidenta de Refugio San Jorge.
