Extremadura registró en 2016 la mayor fuga de jóvenes de los últimos 7 años
Los datos no son buenos y aquellos indicios que hablan de mejoría son simples “fluctuaciones anecdóticas” según el Consejo de la Juventud de Extremadura. La realidad que muestra el Observatorio de Emancipación Joven es que la situación de los jóvenes extremeños empeoró en 2016.
En el primer semestre de 2016, la región registró la mayor fuga de menores de 30 años de los últimos siete años. El informe apunta a 1.900 personas menos de entre 16 y 29 años. La mayor parte de esta pérdida, en torno al 95%, es debida a la emigración juvenil.
Nunca antes se había ido tanta población joven en un mismo semestre. Detrás de estas cifras hay que mirar a la falta de empleo, la precariedad y la búsqueda de oportunidades, según advierte la presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura, Elena Ruiz. Incide en que aquellos que hacen las maletas, lo hacen en búsqueda de una seguridad y de una alternativa.
Una vez más, la fuga se produce sobre hacia otras comunidades autónomas. El organismo juvenil advierte que podrían ser cifras superiores, porque buena parte de ellos y ellas no está registrados oficialmente fuera.
Más del 40% en paro
Los datos del último observatorio muestran que la tasa de paro juvenil extremeña se mantiene en un 42%, en un mercado que se caracteriza por la presencia de empleos precarios y temporales (en más del 90 por ciento de los casos).
Algo que obliga a los menores de 30 años a convivir con sus padres, presentando Extremadura la segunda tasa de emancipación más baja del país (16%), solo por delante de Navarra.
Los efectos, una 'pescadilla' que se muerde la cola, que hace que las personas jóvenes desempleadas e inactivas presenten tasas de pobreza del 50%. El Consejo de la Juventud de Extremadura señala que hay que hacer una interpretación negativa de los datos, “que demuestran que la situación no va mejor para los jóvenes”.
Menos población activa
Otra consecuencia de la progresiva despoblación juvenil es el descenso también del número de personas jóvenes activas, las cuales han disminuido en 5.300 en el último semestre. Más de la mitad de ellas han pasado a ser inactivas, siendo la causa principal de la inactividad cursar estudios, aunque el número de jóvenes estudiantes también ha descendido.
Esta bajada del grupo de activos conlleva que haya 2.000 jóvenes menos en paro, pero también 3.300 que han perdido su empleo en este periodo, lo cual indica que las 1.300 personas restantes o también se han vuelto inactivas, o han emigrado, explica el organismo juvenil.
