La tórtola sigue perdiendo protagonismo en la media veda de Extremadura
Así lo ha señalado el vicepresidente de la Asociación para la Conservación de la Naturaleza y la Caza en Extremadura (Aconcaex), Serafín Cortés. Ha lamentado el descenso del peso de la tórtola común en la caza extremeña pues afecta de forma importante a la caza menor.
Al crecimiento de los últimos años de plantaciones de girasoles en Marruecos, que propicia que los animales se queden en tierras norteafricanas, se añade este año las malas condiciones meteorológicas y el intenso calor desde inicios de primavera.
La orden del Ejecutivo autonómico establece como especies permitidas durante la media veda, que acabará el 13 de septiembre, aves como la paloma, tórtola común, urraca o grajilla, entre otras, además del zorro en la modalidad de puesto fijo.
La tórtola era el eje de la actividad
Cortés ha recordado que la tórtola era la “estrella” de la media veda extremeña, cuyo número se reduce, y en el espacio donde haya un número destacado será “simplemente” porque se les ha criado en comedores y abrevaderos.
Además, el vicepresidente de Aconcaex ha manifestado que la apuesta de Marruecos por el girasol y por la caza menor hace que cada vez más europeos se trasladen a tierras alahuies para cazar tórtolas o codornices.
La caza menor no pasa ahora por su mejor momento en la comunidad autónoma extremeña, y ha puesto como ejemplo el conejo. La difícil situación por la que pasa el conejo, y por este motivo ha solicitado a las administraciones actuaciones para luchar contra las enfermedades que padecen.
Adenex y Ecologistas en Acción, en contra
Por su parte, Adenex y Ecologistas en Acción piden una moratoria en la caza de esta especie durante la media veda, cuando sus poblaciones se encuentran en migración hacia África.
Consideran que durante el final de un verano durísimo (con altísimas temperaturas y una primavera de las más secas de los últimos años) las especies cinegéticas y en general toda la fauna extremeña se encuentran concentrada en las escasas charcas y las pocas zonas donde pueden encontrar algo de alimento, por lo que debería prohibirse la caza en estas condiciones.
Además, Extremadura pasa por ser la única comunidad autónoma que permite el cebado cinegético de la especie, es decir, que los cazadores puedan aportar alimentación artificial en una determinada zona, para cazar allí mismo a las aves cuando se acercan a comer.
Las asociaciones no lo ven como un deporte
A juicio de Adenex y Ecologistas en Acción, se trata de una práctica muy discutible desde un punto de vista deportivo, pero además, una irresponsabilidad en la gestión de una especie cinegética con estas tendencias negativas, cuya conservación y aumento poblacional debería ser de interés en primer lugar para los propios cazadores.
Desafortunadamente, la Junta de Extremadura de momento mantiene la caza de la tórtola en media veda y no ha prohibido los cebaderos de la especie, lamentan las organizaciones ecologistas.
