AENA hace un guiño a Urkullu y asegura que es la “más interesada” en que Foronda abra las 24 horas
En una semana crucial en la negociación de los Presupuestos de 2018 con la votación de las enmiendas a la totalidad a las cuentas, AENA le ha hecho un tímido guiño al lehendakari Iñigo Urkullu al asegurar que ella es la “más interesada” en que el aeropuerto de Foronda abra las 24 horas. Esa es la respuesta del presidente y consejero delegado de AENA, Jaime García-Legaz, a la petición deUrkullu de que el aeropuerto vitoriano recupere la operatividad durante las 24 horas. “AENA siempre será un facilitador cuando las circunstancias concurran”, ha recalcado el presidente.
El lehendakari había solicitado un día antes la transferencia en gestión aeroportuaria (depende del Gobierno central) y la plena operatividad de Forona, ya que en estos momentos solo abre 12 horas. No es la primera vez que desde Euskadi se reclama esta competencia, pero se da la circunstancia de que esta semana es muy sensible en las negociaciones que mantiene el PNV con el Gobierno central de cara a los presupuestos.
Para que Foronda abra las 24 horas es necesaria una mayor demanda de los operadores y un acuerdo con los sindicatos sobre las condiciones laborales que implicaría la apertura de las instalaciones durante todo el día. “Nada nos gustaría más”, ha dicho García-Legaz, y ha argumentado que AENA es “la más directamente interesada” en que Foronda vuelva a trabajar 24 horas porque un mayor tráfico en Vitoria supondría más ingresos vía tasas. Oponerse a eso, ha dicho, sería “absurdo”.
AENA no solo quiere aumentar el tráfico de mercancías, sino que también se ha marcado el objetivo de incrementar el de pasajeros mediante el marketing aeroportuario y las rebajas en las tasas.
Foronda “va bien, va a ir mejor y tiene muy encarrilado su futuro”, ha dicho García-Legaz, que ha expresado el compromiso de AENA de “invertir todo lo necesario para que el aeropuerto siga creciendo y atrayendo tráfico”, al tiempo que la reconocido que el aeropuerto “tiene años y necesidad de ser modernizado”.
En cambio, lo que no ha hecho es abordar diirectamente la petición de Urkullu de la competencia de los aeropuertos. Se ha limitado a defender las virtudes de “gestionar en red” como hace AENA.
