Los trabajadores de Osakidetza sufrieron 518 agresiones en 2015
La plantilla del Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, sufrieron el año pasado 518 agresiones verbales y físicas y en 149 casos el trabajador resultó lesionado, lo que motivó que 28 tuvieran que coger la baja para recuperarse.
Más de la mitad de las agresiones físicas (77 casos) se registraron en el área de Psiquiatría, que concentró también la mayoría de bajas (16), aunque el área de Hospitalización contabilizó asimismo un elevado número de agresiones de carácter físico (39).
Las incidentes que no derivaron en lesión del trabajador ascendieron a 369: 152 fueron insultos y vejaciones, 143 amenazas, intento de agresión o uso de armas, y 74 violencia contra bienes materiales, según los datos difundidos por Osakidetza.
Las agresiones, que aumentaron el año pasado en relación con 2014 aunque el Servicio Vasco de Salud no ha precisado en la rueda de prensa en qué proporción, fueron más frecuentes entre los profesionales que tienen más contacto con pacientes y familiares, y afectaron principalmente a las mujeres, que fueron objeto de 426 agresiones frente a 92 los hombres. Durante 2013 registró un total de 403 agresiones a profesionales de Osakidetza. De éstas, un 26% (106) fueron físicas, lo que supone tres veces más que en 2011, según datos oficiales.
Las mujeres acapararon además la inmensa mayoría de las agresiones de carácter físico, ya que fueron las víctimas en 120 casos (de un total de 149), lo que motivó que 24 de los 28 trabajadores que cogieron la baja fueran también mujeres.
El director de Recursos Humanos de Osakidetza, José María Armentia, ha anunciado que mañana, con motivo del Día contra las Agresiones a Personal Sanitario, se reunirá el Observatorio sobre agresiones a profesionales del Servicio Vasco de Salud, compuesto por dirección, sindicatos y servicio de prevención.
Declarar las agresiones
En la cita, Armentia presentará para su debate “una nueva batería de medidas” encaminadas a reforzar los protocolos de protección a estos trabajadores. Entre estas medidas Osakidetza propone aumentar la formación de los profesionales para prevenir o enfrentarse a situaciones conflictivas.
En los últimos años ya se ha formado al personal para “desactivar o reconducir episodios incipientes” de violencia y se han puesto en marcha iniciativas como “el botón de emergencia y la separación física”, al tiempo que se ha animado a los trabajadores a declarar las agresiones.
Armentia ha señalado en una nota que un solo caso de agresión a un trabajador de Osakidetza es “intolerable” y por ello ha abogado por continuar “poniendo medidas para evitar cualquier tipo de agresión, sea del tipo que sea”
