Las aportaciones subordinadas centran las quejas contra los bancos

El Servicio Vasco de Consumo-Kontsumobide recibió entre enero y noviembre del año pasado un total de 628 reclamaciones contra los bancos. La mayor parte de estas quejas corresponde a las aportaciones financieras subordinadas de Eroski y Fagor Electrodomésticos y al cobro de comisiones. Las aportaciones subordinadas son un producto financiero de riesgo que ha dejado a cerca de 40.000 familias sin posibilidades de recuperar el dinero invertido por medio de los bancos. Fagor Electrodmésticos es una empresa liquidada, con lo que no hay opciones de que los afectados recuperen su dinero, mientras que Eroski trata de llegar a un acuerdo para devolver una parte.

Eroski ha planteado a los titulares de sus aportaciones financieras subordinadas liberarles de esta deuda perpetua mediante una operación que implica una quita del 30 % de la inversión, pero los afectados ya han mostrado su rechazo frontal a esta posibilidad. Se trata de una propuesta en la que ha mediado Kontsumobide, un instituto muy cuestionado desde el primer momento por los afectados al entender que favorecía a Eroski y Fagor Electrdomésticos.

Otras razones del descontento de los clientes respecto a sus bancos son las deficiencias del servicio, las cláusulas 'suelo' o 'techo' de los créditos, los préstamos hipotecarios o las tarjetas. Además, también hay reclamaciones por las cuentas corrientes, por la información deficiente y la publicidad engañosa.

Algo más de un 25% de las reclamaciones aún está pendiente de resolver por parte de Kontsumobide.