El BEC, con más de 300 millones de deuda, rehúsa difundir las millonarias pérdidas durante 2014
El BEC (Bilbao Exhibition Centre), la principal Feria de Muestras de Euskadi y con una deuda acumulada de más de 300 millones de euros, ha presentado su balance de 2014 sin aportar ningún dato de su déficit el pasado año ni la marcha del plan de choque implantado hace dos años. La instalación ubicada en Barakaldo tuvo más actividad: celebró ferias, convenciones o actos lúdicos durante 158 días y durante dos meses y medio estuvo sin uso, cuando en 2013 los eventos ocuparon 130 días y las instalaciones permanecieron vacías más de cuatro meses.
Si hace un año se aportaron datos generales de ahorros en su gestion (meses después se conoció que las pérdidas en 2013 ascendieron a 5,7 millones), la información difundida por la entidad no recoge ningún tipo de dato. “Bilbao Exhibition Centre avanza progresivamente hacia su objetivo de equilibrio operativo y maximización de impacto en el entorno. Este objetivo establece un horizonte temporal del 2016, año en el que se prevé una recuperación económica que eleve la demanda y oferta de las empresas y el desarrollo de sus acciones comerciales”, se limita a señalar el comunicado difundido. La nota se centra en el impacto económico de su actividad, que cifra en 105 millones de euros. Además, cuantifica una recaudación a través de impuestos de casi 15,5 millones. Portavoces del BEC justificaron la ausencia de los datos concretos de déficit porque “aún no ha finalizado el balance económico”.
El ejercicio de 2014 ha terminado también en pérdidas, ya que sus propietarios (la Diputación de Bizkaia y el Gobierno vasco) han asegurado públicamente que se mantendrán hasta 2016.
150.000 metros cuadrados infrautilizados
Aparte de la crisis de las Ferias, el BEC ha estado lastrado desde el principio por la infrautilización de sus 150.000 metros cuadrados. En 2006 estuvo sin ocupación un total de 79 días, lo que ya se veía excesivo. El BEC tuvo que recibir en el verano de 2013 otros 3,2 millones de euros de dinero público para saldar su déficit de funcionamiento, la primera vez en su historia que se ampliaba capital para absorber las pérdidas de explotación. Hasta el pasado año, se suscribían ampliaciones de 24 millones (12 del Gobierno y 12 de la Diputación) destinadas a financiar la construcción de la infraestructura, que costó 520 millones de euros. Esta cantidad se elevó el pasado verano hasta los 35 millones, que se deberá abonar hasta 2027, por otro crédito de 150 millones pendiente que todavía no se había empezado a pagar.
El déficit en el funcionamiento del BEC se ha ido cubriendo en estos diez años con un dinero que estaba destinado a otros fines: se ha utilizado una cuenta creada con excedentes de las aportaciones anuales (dado que en realidad no se utilizaban la totalidad de los 24 millones del Gobierno y la Diputación) para reducir gasto corriente sin que tuviera el permiso del Consejo de Administración del BEC, y se han utilizado activos de inversores financieras que alcanzaban los 102 millones de euros en 2004.
La gestión del BEC ha quedado en entredicho por el Tribunal de Cuentas, con actuaciones como los 1,2 millones de los que se benefició el Bilbao Basket, al cederles un pabellón gratis durante una temporada y comprarles unas gradas móviles para disputar los partidos de baloncesto.
