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Los ciudadanos reacios a acudir a las mesas electorales se organizan

Natalia González de Uriarte

A partir del 25 de abril se sortearán las nuevas mesas y unas 500.000 personas serán llamadas a participar como titulares y suplentes, de forma obligatoria en la fiesta de la democracia. Hay quienes declinan “la invitación” de la Junta Electoral. Según las estimaciones del grupo de “insumisos electorales” que ahora se ha organizado para crear una plataforma, podrían ser unas 50.000 personas las que no acuden a la cita. “Es poco habitual que todos los designados se presenten a la constitución de la mesa electoral, siempre falla alguno de los nueve. Esa es la cifra que nosotros manejamos pero no la podemos contrastar con datos del Gobierno porque no los ofrece. Sería todo un escándalo ya que dejaría en evidencia una realidad, la desafección que hay hacia el sistema político vigente”, asegura Antonio Escalante, impulsor de la iniciativa que anima a los ciudadanos convocados y que son reacios a no cumplir con esa “obligatoriedad impuesta” a sublevarse.

Este vitoriano, que en su día fue insumiso al servicio militar, se declara “insumiso electoral” porque no quiere colaborar “con un proceso que legítima un concepto adulterado de la democracia. No quiero contribuir a mantener un sistema de Gobierno y una forma de entender la política en la que lo que menos importa son las personas y sus necesidades”.

De la misma opinión es Carlos Zulaica, la persona que supervisa junto a él el nacimiento de esta plataforma a favor de la insumisión electoral y que cuenta ya con un blog. En las últimas elecciones europeas no acudieron a las mesas y lo hicieron de forma premeditada y pública. Entonces reclamaron poderse dar de baja en el censo electoral y piden que la posibilidad se haga extensible al resto de la ciudadanía. “Si una persona optara por renunciar a sus derechos electorales no podría votar pero tampoco formar parte de las mesas electorales. Queremos conseguir que esto se haga realidad”, explica Escalante.

Visualizar el rechazo a la obligación legal

Como ellos otras doce personas se significaron por hacer pública su insumisión a tal obligación. Dos de ellas se han enfrentado a problemas con la justicia. En Salamanca, uno de los insumisos fue detenido por la Guardia Civil y tuvo que pagar una multa de 480 euros. Una mujer de Extremadura está a la espera de juicio.

“Hemos contactado con un chico de Zarautz, Gipuzkoa, otros dos de Pamplona, gente de Madrid y poco a poco será un goteo de personas que comparten esta inquietud las que se unan para sumar fuerzas. Es la forma de visualizar nuestro rechazo. Somos conscientes de que las razones por las que la gente no quiere participar son muchas. A todos no les mueve lo mismo que a nosotros. En cualquier caso queremos dar salida a este rechazo y dar opciones a la gente. En la web informamos de los pasos que han de dar y en caso de juicios, prestamos asesoramiento”, aclara Escalante.

Han iniciado una campaña informativa para que las personas que no quieran participar en comicios luchen para que se derogue la “imposición” de formar parte del censo electoral. Han editado trípticos y extienden su reivindicación vía redes sociales.

Según la Ley Electoral, los cargos de Presidente, Vocal y suplentes son obligatorios. Quien abandona su cargo sin justificación puede incurrir en un delito electoral, castigado con una pena de arresto de 7 a 15 fines de semana y multas de 2 a 10 meses.

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