El único consenso en fiscalidad: la necesidad de educación tributaria en las aulas
Con la reforma fiscal ya encarrilada en las tres Juntas Generales merced al acuerdo entre PNV, PSE-EE y PP -cuyo punto fundamental es la reducción del Impuesto de Sociedades del 28% al 24%-, el Parlamento -sin competencias efectivas en la materia- ha dado su aval a las modificaciones de estas formaciones en una sesión monográfica de mañana y tarde en la que se han desestimado todas las propuestas de Elkarrekin Podemos y EH Bildu, que habían propuesto el debate para buscar un incremento de la presión fiscal para garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos.
El resultado del debate ha sido que solamente una de las alrededor de 90 propuestas de resolución planteadas por los cinco partidos ha salido adelante por unanimidad. En ella se insta a “proseguir con las actuaciones destinadas a impulsar la implantación gradual de la educación tributaria en la enseñanza no universitaria”. La medida había sido propuesta por las formaciones que sustentan el Gobierno, PNV y PSE-EE, y ha contado en la votación con el respaldo del resto de grupos.
También han recabado una amplia mayoría -todo el hemiciclo excepto EH Bildu- otras dos resoluciones, en las que se plantea “fomentar acciones dirigidas al control de las transacciones en efectivo” y a potenciar “medidas enfocadas a evitar la elusión y la evasión” siguiendo las “recomendaciones” de la Unión Europea.
Los firmantes del acuerdo fiscal -PNV, PSE-EE y PP- han votado de la mano para defender la “actualización” de la normativa tributaria actual, lo que se hará en las tres Juntas Generales a lo largo de este primer trimestre de 2018. En cuanto al Impuesto de Sociedades, que bajará al 24%, menos que el 25% del resto de España, han planteado en un texto genérico que las empresas soporten una “tributación efectiva” y que las deducciones y compensaciones tengan un “límite”. En otro texto de los tres partidos se “reconoce el esfuerzo fiscal de la sociedad vasca en general y de las familias en particular” durante la crisis y se plantea, de nuevo en términos genéricos, que la reforma “en ningún caso” perjudique a rentas medias y bajas y que “favorezca” el ahorro y la inversión de las empresas.
Más simbólica ha sido la resolución, de nuevo redactada a tres manos, que “reafirma la validez y vigencia del Concierto Económico” al ser “el mejor instrumento económico” para regular las relaciones entre Euskadi y el Estado. EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han abstenido en este punto.
