Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Y el cuaderno granate con anotaciones de las comisiones apareció en el camarote

Ochandiano, Tellería y de Miguel, el pasado mes de enero en el banquillo de los acusados

Iker Rioja Andueza

Vitoria, 17 de marzo de 2010. 19.20 horas. Continúa en marcha desde primerísima hora de la mañana la operación anticorrupción dirigida por el juez Roberto Ramos y que se ha saldado con el arresto de tres dirigentes del PNV alavés, Alfredo de Miguel, Aitor Tellería y Koldo Ochandiano por el cobro de comisiones ilegales. Los agentes de la Ertzaintza que actúan como Policía judicial acceden al camarote de la casa de Ochandiano. El lugar es muy estrecho. Como no podrán entrar todos, actuarán el secretario judicial, la máxima autoridad al mando en el lugar, y la ertzaina 15431, especialista en delitos económicos desplazada desde la base central de Erandio. El abogado de Ochandiano y de su esposa, también arrestada, se ausenta para realizar una llamada. La agente localiza un “archivador de color azul” y, en su interior, un “cuaderno con pastas de color granate” de las Juntas Generales de Álava. Le parece interesante, recibe el visto bueno del secretario judicial para decomisarlo y lo reseñan como prueba “B14”.

Año y medio después, en julio de 2011, 15431 elabora un informe en el que ese “cuaderno rojo” es una prueba fundamental para probar la trama de cobro de comisiones tras la adjudicación de contratos de instituciones públicas y otras operaciones investigadas dentro del macroproceso que es el 'caso De Miguel', cuyo juicio se celebra desde enero (y hasta octubre) en la Audiencia Provincial de Álava. En las notas manuscritas de Ochandiano en el cuaderno del camarote hay alusiones a dinero negro, a contratos de distintas instituciones y a las cantidades exactas que ingresaba luego Kataia Consulting, la empresa pantalla controlada por De Miguel y en la que eran socios Tellería y el propio Ochandiano. “Obra 4% Kataia”, es una de las notas relativas a las presuntas comisiones por las que De Miguel, Tellería y Ochandiano se enfrentan, en total, a unos 120 años de cárcel.

“Hay ramas del procedimiento que son más difusas, pero otras como ésta que están bastante claras”, explica a eldiarionorte.es un buen conocedor del sumario del 'caso De Miguel'. Y las defensas conocen también el alcance incriminatorio de estas pruebas, por lo que están poniendo toda la carne en el asador para tratar que queden anuladas.  

15431 ha comparecido en la sesión de este martes del 'caso De Miguel' para explicar su función en aquel registro. Y ha tenido que enfrentarse a un duro interrogatorio de Carlos Chacón, abogado de Ochandiano. El momento de mayor tensión se ha producido cuando el defensor ha preguntado a bocajarro por quién había “manipulado” esa evidencia B14. El comentario ha motivado la protesta del fiscal, Josu Izaguirre.

Se refería Chacón a que en el informe de 2011, en el que el cuaderno se convierte en “anexo 9”, se han incorporado también copias de un Boletín Oficial que aporta información sobre uno de los contratos aparentemente teledirigidos por la trama para luego obtener comisiones. “¿Se ha modificado o enriquecido el cuaderno? Es que es mucho cante que en un cuaderno cerrado aparezcan unos boletines”, ha insistido Chacón. La ertzaina, un tanto contrariada, se ha limitado a apuntar que todo lo más sería un “error en los escaneos” al presentar conjuntamente dos documentos en un mismo anexo. En todo caso, en ese informe las hojas manuscritas de Ochandiano se presentan tal cual aparecieron, como muestran las imágenes que acompañan esta información. Chacón ha terminado asumiendo que su acusación de “manipulación” había sido “inadecuada” y que la retiraba “con el máximo respeto” hacia la compareciente.

Preguntada por la Fiscalía, 15341 ha afirmado también que “para nada” se produjo una “investigación paralela”, como han argumentado algunos abogados en este arranque del juicio. Y ha destacado que el juez Ramos “en todo momento” estuvo encima para ofrecer las máximas garantías procesales a los imputados. De hecho, ha apuntado que el registro de la casa de Ochandiano se detuvo en un par de ocasiones para telefonear al magistrado y que fuera éste quien decidiera qué pruebas intervenir por su relevancia con la causa. Ni las pruebas ni los arrestados pasaron nunca por comisaría y se pusieron directamente a disposición judicial. Aquella noche del 17 de marzo de 2010, asimismo, el juzgado accedió a la petición de algunos de los acusados para utilizar el garaje como salida al quedar en libertad y así evitar a la nube de fotógrafos que les esperaba en la entrada principal.

La agente de la sección de delitos económicos de la Ertzaintza no ha sido la única que ha tenido que enfrentarse a las preguntas de los defensores de los imputados, que de nuevo se han ausentado del juicio con la sola excepción de Iosu Arruti. El letrado de De Miguel, Gonzalo Susaeta, ha preguntado al agente 14268, uno de los que detuvo al político que en 2010 diputado foral y antes 'número dos' del PNV alavés, si en su unidad había escuchado el “runrún” de que se hubiera roto el “precinto” de otra prueba clave decomisada en la vivienda del principal acusado de este caso, lo que de nuevo podría alimentar la teoría de la manipulación de evidencias. “Yo no he oído nada”, se ha limitado a señalar el policía. 

En esta primera parte de la fase de comparecencias de testigos y peritos, serán un total de 38 las deposiciones de ertzainas. Una docena de ellos ha acudido este martes al tribunal y otros cinco testificaron el lunes, rechazando también todas las acusaciones de que la investigación fuese abusiva. Después de este bloque se espera el testimonio de Ainhoa Alberdi, la abogada y empresaria que denunció a De Miguel y Tellería ante la Fiscalía acusándoles de haberla extorsionado -también a su padre- para exigirle una comisión de 100.000 euros por el contrato 'a dedo' para la gestión de la ampliación del parque tecnológico de Miñano.

Etiquetas
stats