El deshielo entre EH Bildu y la patronal vasca no alcanza a la fiscalidad o las relaciones laborales

Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, y el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, mantienen importantes “discrepancias” en materia de política fiscal, relaciones laborales, política industrial o en la articulación de una vía independentista para Euskadi como defiende la coalición soberanista. Y así ha quedado patente en el primer encuentro que ambas organizaciones han mantenido este lunes en Bilbao, el primero en el que ha participado Otegi, aunque en 2016 Confebask y EH Bildu ya se habían visto las caras. Pero la primera reunión entre el primer partido de la oposición en Euskadi y la principal organización que representa a los empresarios en Euskadi ha supuesto un deshielo evidente y abre un “nuevo ciclo de relaciones normalizadas” entre los independentistas y los empresarios vascos, según han coincidido ambas organizaciones.

Sin duda, el hecho de que ETA sea a día de hoy una “organización desarmada”, tras la entrega de armas el pasado 8 de abril, y se haya anunciado su “desmovilización” o disolución total antes del próximo verano allana una relación que en algunos momentos ha sido tormentosa o de enfrentamiento directo. Sobre todo en los años de plomo, cuando los empresarios caían abatidos por las balas y las bombas de los comandos terroristas de ETA y recibían las oleadas de cartas con la exigencia de la extorsión.

La dirección de Confebask, encabezada por su presidente Roberto Larrañaga y su director general Eduardo Aretxaga, ha recibido en su sede de la capital vizcaína a una delegación de EH Bildu formada por Arnaldo Otegi, y los parlamentarios en la Cámara vasca Maddalen Iriarte, portavoz de la bancada soberanista; el secretario de Industria Iker Casanova y la responsable de Fiscalidad Leire Pinedo.

La expectación de la reunión de esta mañana -que fue difundida el pasado viernes con absoluta normalidad por EH Bildu- con amplio despliegue de medios en torno a la sede de la patronal vasca en la capital vizcaína tenía su razón de ser: La coalición independentista -que se resiste a realizar públicamente un reconocimiento del daño injusto causado por ETA y a distanciarse por completo de sus años en los que apoyaba y jaleaba la estrategia terrorista- no fue invitada por Confebask al acto de reconocimiento realizado por los empresarios que “aguantaron frente a ETA”, el pasado 20 de octubre. Aquello fue contestado por el propio Otegi, en su día condenado a seis años de cárcel por participar en 1979 en el secuestro del director de Michelín en Vitoria, Luis Abaitua por un comando de ETA político-militar, quien pidió respeto por parte de la patronal al estatus que representa EH Bildu, el primer partido de la oposición en Euskadi.

Encontronazo previo por el homenaje a los empresarios

Ese encontronazo público, sin embargo, no ha marcado la reunión de este lunes en el que no se han producido reproches por este asunto. Ambas partes han destacado el clima de “cordialidad” y “respeto mutuo” y fuentes de la coalición independentista presentes en el encuentro han subrayado la voluntad de hablar más del futuro que del pasado, “de lo contemporáneo”. “Ese asunto ya se dio por zanjado en su día”, han señalado las mismas fuentes.

Pese a que la patronal, en su nota oficial, no menciona en ningún momento los aspectos políticos que se han tratado en el encuentro, la situación en Catalunya, la discusión abierta en el seno de la ponencia de autogobierno de la Cámara vasca y los posibles acuerdos que se puedan sellar en torno al “nuevo estatus” para Euskadi han estado presentes en un encuentro que se ha desarrollado íntegramente en castellano y cuyas exposiciones han estado dirigidas por Otegi y Larrañaga, aunque el resto de participantes también ha tomado la palabra.

En materia de autogobierno, EH Bildu ha querido mostrar su cara más contemporizadora y posibilista. Y sin renunciar a su estación término, la independencia, la delegación encabezada por Otegi ha apuntado que ve viable un escenario intermedio con “mayores cotas de autogobierno” que podría favorecer una política “más cercana al terreno y al tejido socioeconómico vasco”, según las fuentes consultadas. Y ha defendido más soberanía como “fórmula para mejorar y fortalecer la economía vasca y las condiciones de vida de vascos y vascas, sustentado siempre en nuevas mayorías políticas y sociales amplias”.

Confebask ha huido de los mensajes tremendistas que difunden una “imagen ‘casi apocalíptica’ de Euskadi que no se corresponde ni con la realidad de la gran mayoría de las empresas ni tampoco con la de la sociedad vasca”, según ha señalado la patronal vasca en su comunicado. Fuentes de EH Bildu confirman que tampoco ellos se han abonado a ese discurso catastrofista y tenebrista, pero subrayan la necesidad de no ocultar “los clarooscuros” que tiene la foto actual de la economía vasca.

EH Bildu han trasladado a la patronal la necesidad de “mejorar las condiciones laborales y terminar con la precariedad, en especial en sectores que se encuentran en una situación vulnerable, como son las y los jóvenes y las mujeres, como medio para mejorar las condiciones de vida de los y las trabajadoras vascas”. Y Confebask ha aprovechado la reunión, de más de dos horas, para entregar a los sobereranistas informes sobre fiscalidad, coyuntura y el nuevo modelo de Relaciones Laborales “que se va abriendo camino en las empresas vascas, y que apuesta por entender la empresa como un proyecto compartido en vez de como un espacio de confrontación y conflicto permanente al que todavía se aferran algunos”, han apuntado desde la organización empresarial. Materias en las que ambas organizaciones ha constatado “discrepancias muy profundas”.

El autogobierno, los trabajos sobre esa materia y el futuro político de nuestro país ha sido uno de los temas que se han tratado en la reunión celebrada hoy. En ese sentido, EH Bildu ha mostrado su preocupación por la “voluntad recentralizadora” que perciben en el Gobierno que preside Mariano Rajoy y ha subrayado la necesidad de dotarnos de mayores cotas de autogobierno y soberanía como fórmula para mejorar y fortalecer la economía vasca y las condiciones de vida de vascos y vascas, sustentado siempre en nuevas mayorías políticas y sociales amplias.

La patronal ha reconocido que “por supuesto hay cosas que mejorar”, pero ha recordado que en Euskadi “tenemos los sueldos más altos, son los que más han subido durante la crisis, que tres de cada cuatro trabajadores en Euskadi tienen contrato indefinido, y que el 80% además es a tiempo completo”.

Ambas organizaciones han señalado que la reunión de este lunes no será flor de un día y que se abre un nuevo ciclo de relaciones “normalizadas”, la palabras más repetidas por todas las fuentes consultadas por este periódico.