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IU y Podemos se dividen en Euskadi por la negociación de los presupuestos del Gobierno de Urkullu

Isabel Salud, en el centro, con Martínez y Hernández

Iker Rioja Andueza

En el último año de la legislatura vasca, la coalición Elkarrekin Podemos estrenará una previsión de su reglamento interno: que cada uno de los tres socios –Podemos, IU y Equo– pueda mantener una posición política diferenciada –y puede que hasta encontrada– en un asunto capital, la negociación de unos presupuestos autonómicos. IU-Ezker Anitza, en Vitoria, ha confirmado este lunes que sus dos parlamentarios no apoyarán en ningún caso unas cuentas que consideran continuistas de las que Elkarrekin Podemos rechazó con adjetivos gruesos en los tres años anteriores. Podemos, en Bilbao, ha defendido explorar las negociaciones sin prejuzgar si será posible el entendimiento con el Gobierno. Equo, en un comunicado, se ha mostrado también “favorable” al acuerdo.

Una comisión de tres personas de la coalición –dos de Podemos y una de Equo– se reunió el pasado jueves en Lakua con el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, en una primera toma de contacto para hablar sobre los presupuestos de 2020. Tras fracasar la vía del PP y la de EH Bildu, la de Elkarrekin Podemos es la única salida viable para que el Ejecutivo, en minoría, pueda cerrar la legislatura con tranquilidad. El líder de Podemos y portavoz de la confluencia, Lander Martínez, había agradecido que, como guiño, el Gobierno incorporara de saque como prioridades la lucha contra la emergencia climática y la igualdad. La delegación presentó una plataforma valorada en 350 millones con medidas en esas dos áreas, pero también para subir un 8% la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), revertir algunas políticas fiscales e implementar un plan de empleo. Azpiazu ya dijo 'no' a varios de esos puntos y Podemos manifestó públicamente que ninguna de sus condiciones eran “líneas rojas” y está dispuesto a seguir hablando.

Pero el diagnóstico de IU es diferente. Su parlamentario Jon Hernández, presente en la reunión, ha asegurado que para su partido sí hay líneas rojas. En una rueda de prensa en solitario en el Parlamento junto al otro electo de IU, Íñigo Martínez, y la coordinadora en Euskadi, Isabel Salud, ha indicado que “respeta” la idea de Podemos de seguir negociando pero desde la constatación de que “no hay margen” para respaldar a PNV y PSE-EE. Y han querido dejar claro que no ha sido IU quien ha  variado su posición porque “desde el inicio de la legislatura” ha sido “crítica con las políticas del Gobierno”. Sin retirada de los recortes en la RGI, sin 0,7% para cooperación, sin recuperación del 14% de la pérdida de poder adquisitivo para los funcionarios y sin tocar la reforma fiscal vigente, acordada en su día con el PP, es imposible ni siquiera formar parte de una mesa de negociación.

Se trata de una decisión comunicada a los “aliados”, a Podemos y a Equo. Hernández, de hecho, dejará su silla en la comisión negociadora al representante verde José Ramón Becerra. “Uno de los principios políticos básicos de la formación es el de utilizar la negociación y el acuerdo como vía para hacer avanzar las políticas verdes, feministas y sociales”, asegura el partido verde en una nota. Becerra y su equipo consideran que la propuesta original del Gobierno “no es suficiente” pero confían en que las conversaciones puedan llevar a enmiendas que la mejoren sustancialmente. En la misma línea, Podemos desea dejar su “impronta” en el proyecto.

Elkarrekin Podemos tiene 11 escaños en el Parlamento Vasco, de los cuales 8 son morados, 2 de IU y el último de Equo. Hasta ahora, en tres años largos de legislatura, no habían votado separadamente en ningún asunto. Según IU, hay que asumir esta discrepancia “dentro de la normalidad” y las partes han puesto en valor la “transparencia” con la que se ha informado del asunto. El partido de Alberto Garzón pone “la mano en el fuego” por la continuidad de la confluencia y ha garantizado que el futuro de la coalición “no corre riesgo”. No obstante, han reconocido que “es una situación nueva” y no han podido explicar cómo se articularía el trámite de enmiendas, si IU tendría capacidad de presentar enmiendas diferenciadas a las de la mayoría del grupo parlamentario. “Esta diferencia de criterios está hablada y acordada dentro de la coalición y, por tanto, no afecta a la voluntad de los tres partidos de la coalición de seguir construyendo el proyecto Elkarrekin Podemos independendientemente de las diferencias puntuales”, ha afirmado al respecto Lander Martínez.

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