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La creación de microempresas tiene un efecto limitado en el empleo

Las empresas del metal observan con cautela 2015.

Aitor Guenaga

Los planes del Ejecutivo para reactivar la economía y el empleo en Euskadi van a una velocidad de crucero. Y sus resultados, por el momento, son limitados. Los efectos del Programa Marco por el Empleo y la Reactivación Económica 2014-2016, aprobado en enero de 2014 y producto del acuerdo entre socialistas y peneuvistas, son por ahora limitados en lo que a creación de empleo se refiere. Los nuevos negocios empresariales creados al calor de la iniciativa de apoyo gubernamental, en total 2.236, han generado únicamente 3.833 empleos durante el primer año de vigencia, según la información oficial remitida por el Gobierno de Urkullu al Parlamento.

La previsión del plan cifra el impacto en el empleo en 32.000 puestos de trabajo incentivados con este programa y 8.000 nuevas empresas y autónomos hasta 2016 y en el primer año de vigencia el número de puestos de trabajo incentivados suma los 11.000 y las empresas creadas las 2.236 ya mencionadas.

En la denominada economía social, la incidencia es corta: 186 empresas. Por sectores, 104 son empresas del sector industrial dentro de los programas Gauzatu Industria y Ekintzaile, 85 pertenecen al sector primario y el resto hasta las 2.047 se distribuyen el el conjunto de sectores económicos.

“Los 2.236 negocios creados han generado 3.833 empleos. De este modo, la plantilla media de los mismos es de 1,7 empleos por nueva empresa”, reconoce la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, en una respuesta remitida al Grupo socialista.

Y las nuevas empresas creadas al calor del fomento del autoempleo y el microemprendimiento -un total de 1.182- “ha sido en su mayoría unipersonales o microempresas”. El Gobierno precisa que en el caso de los nuevos negocios creado a través de los programas Ekintzaile (97 empresas) y Gauzatu Industria (7 empresas), el “tamaño de las empresas ha sido superior, con medias de 3 y 12 empleos por empresa, respectivamente, al comienzo de la actividad empresarial”.

Inversión privada

Una de las cuestiones que siempre está encima de la mesa en este tipo de empresas es su índice de supervivencia. Aunque los programas gubernamentales tienen una evaluación periódica, el Departamento que dirige Tapia reconoce que “no se ha hecho un seguimiento específico de las empresas tras su primer año de actividad”. Pero en relación a los programas Ekintzaile y Gauzatu, la consejera precisa que lo que se supervisa es la ejecución de las inversiones del proyecto aprobado por el Departamento. Y aunque no tiene datos, aventura en “base a la experiencia mantenida en convocatorias anteriores” que “durante el primer año se mantiene el 100% de las empresas que se crean”.

El Ejecutivo tampoco ha tiene la inversión global movilizada, ni la inversión media de estas empresas. Los únicos datos que aporta son que el Programa Gauzatu ha movilizado una inversion privada de 91,02 milloes de euros, a través de los 44 proyectos apoyados, y solo siete de los cuáles corresponden a “nuevos negocios”, se precisa.

En el caso del Programa Ekintzaile se ha movilizado una inversión de 48,9 millones y “todos los proyectos son nuevas ideas y negocios a poner en marcha”.

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