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La escuela concertada se enfrenta a una semana negra con cuatro huelgas

Manifestación de profesores de centros concertados, en Vitoria. Foto: ELA

Eduardo Azumendi

Los sindicatos de los centros concertados de Enseñanza de Iniciativa Social de Euskadi, ELA, STEILAS, CC.OO., LAB y UGT, van a cumplir su amenaza. Tras no escuchar una “propuesta razonable” por parte de las dos patronales del sector, Kristau Eskola y AICE-IZEI, a sus reivindicaciones las cuatro jornadas de huelga seguidas en el sector están servidas. El sector concertado aglutina a 9.800 trabajadores que desempeñan su labor en 190 centros en los que cursan sus estudios 120.000 alumnos.

Después de las tres jornadas de huelga llevadas a cabo el curso anterior y las dos que fueron secundadas el pasado mes de octubre, los sindicatos amagaron con la convocatoria de cuatro nuevos días de paros para el 27, 28, 29 y 30 de noviembre. En aquel momento parecía impensable que se pudiera llegar a consumar esta movilización masiva.

En este sector, los trabajadores llevan ya casi diez años sin renovar el convenio y acumulan una pérdida de poder adquisitivo superior al 10%. “La modernización de las pedagogías, su digitalización y la innovación educativa está corriendo a cargo de las plantillas, lo que en la práctica ha supuesto un aumento considerable de las cargas de trabajo, hasta el punto de ser insostenibles”, denuncian los sindicatos.

Entre otras reivindicaciones, las centrales apuntan que el descenso de la natalidad está empezando a repercutir en los centros, con despidos en los primeros cursos de Educación Infantil; la subcontratación de servicios en los colegios se está extendiendo, con la consiguiente precarización de las condiciones de trabajo de ciertos colectivos; la equiparación entre los docentes de ESO 1 y ESO 2 sigue pendiente y es necesaria una mayor regulación de la Formación Profesional.

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