Euskadi iniciará, de manera experimental, el tratamiento con óxido cuproso contra la enfermedad de los pinos

En un comunicado, el Ejecutivo ha anunciado que recurrirán esta decisión, al considerar que “la solicitud de tratamiento realizada es totalmente rigurosa con relación a su inocuidad medioambiental y efectividad”.

Según ha explicado, el tratamiento experimental con óxido cuproso se va a aplicar en 1.050 hectáreas. Neiker diseñará el tratamiento experimental en colaboración con las diputaciones forales, el Departamento de Medioambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Agencia Vasca del Agua (URA) y la Universidad del País Vasco.

Además, ha señalado que informes de expertos corroboran que “el tratamiento aéreo de óxido cuproso es el único que ha demostrado técnica y científicamente su efectividad para frenar el avance de la banda marrón, así como su inocuidad mediambiental”.

Según ha señalado, teniendo en cuenta los resultados de los informes, las experiencias internacionales y que se trata de un producto que se “utiliza ampliamente en la agricultura ecológica”, durante el proyecto experimental de tratamiento que se realizará en los próximos meses se evaluará de forma continua su eficacia y efectos “para avanzar en su conocimiento de cara a su posible utilización de manera más amplia a partir del año 2020”.

El Gobierno Vasco ha informado al Ministerio sobre el alcance del tratamiento que se va a llevar a cabo en Euskadi y se le ha ofrecido la posibilidad de participar en el proceso.

Por otra parte, el Ejecutivo Vasco ha indicado que las instituciones vascas han solicitado al Ministerio la autorización para la aplicación terrestre del producto, para que en aquellas parcelas en las que se dan las condiciones para su aplicación, las personas propietarias forestales puedan realizar el tratamiento de forma voluntaria.

“En ningún caso se entiende que el tratamiento terrestre sea una alternativa real a la aplicación aérea, principalmente por sus limitaciones de aplicación y coste económico”, ha apuntado.

Además, ha indicado que las diputaciones adaptarán sus planes de ayudas al sector forestal madera para “incidir en la parte productiva del mismo, que es la que está sufriendo en mayor medida en estos momentos las consecuencias de la enfermedad”.

Paralelamente, Neiker seguirá trabajando en tratamientos biológicos por medio de endorfinas y similares, así como en bioestimulantes y en mejora genética para restablecer el equilibrio perdido. “Todo ello con el objetivo final de mantener este sector productivo forestal como el principal generador de materia prima natural y renovable, base de la bioeconomía circular”, ha finalizado.