Unas fiestas 'masterchef'
Quien crea que en las fiestas de La Blanca sólo tienen hueco los 'kalimotxos' y los bocadillos de tortilla reseca está equivocado. Pasear por la ciudad a mediodía a la altura de General Loma es sinónimo de suculentos aromas de productos como el chorizo de ciervo, el queso Idiazabal o el pastel vasco. Y este martes, además, a ellos se les han unido los participantes en la ya tradicional competición gastronómica entre cuadrillas de cada 8 de agosto en la Plaza de España, un auténtico 'masterchef' con Hegotarrak como campeones que ha dejado grades platos y rompedoras presentaciones, así como una versión 'junior' para que los blusas y 'neskas' se fogueen entre peroles.
Javi, de la cuadrilla Belakiak, es operario de mantenimiento, pero bien podría pasar por un cocinero con estrella Michelin. En diez participaciones en el concurso ha ganado dos y pocas veces ha bajado del podio. Para 2017 ha diseñado “Carambola”, un trampantojo comestible de una mesa de billar con sus palos, su tapete y sus bolas de colores, incluida la blanca. Lo explica: “Las bolas son de bechamel, queso Idiazabal y setas. Luego llevan un rebozado de pimientos o de tinta de calamar para lograr los distintos colores. Con unos palillos chinos, lo presentamos como si fuera una mesa de billar”.
El plato es libre. La única condición es que lleve queso Idiazabal. Dos 'neskas' de Nekazariak se estrenan este año en el certamen. Su obra maestra son unos “canutillos con crema de Idiazabal”. “Lo importante es que se enfríe la crema de queso y que coja la textura deseada”, explican sin detener su cocinado, para el que no les sobra el tiempo.
Los chicos de Txirrita se han decantado por una 'panna cotta' con capas de queso y de 'perretxicos' sobre tierra de 'micuit'. Otra pareja de blusas ultimaba un 'risotto' de apetitoso olor cuando ha dado por megafonía el último minuto.
Mikel, blusa de la cuadrilla organizadora, Bereziak, explica que han sido 13 las cuadrillas participantes. La escisión entre la comisión y la federación de cuadrillas se hace notar también en este tipo de actividades y algunos cocineros de los grupos escindidos en la federación han dejado vacante sus fogones este año. Sabor, en todo caso, no faltaba, ni curiosos atraídos por los aromas.
