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Sánchez saca tarjeta roja al “caos absoluto” de Bildu

Pedro Sánchez, en su visita este martes a Gipuzkoa.

Aitor Guenaga

El PSE-EE ha apostado por no quedarse fuera de las dos batallas que se libran en estas elecciones: una territorio guipuzcoano y otra en Álava. La turné que ha realizado este martes el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por ambas provincias y el apoyo que recibieron el lunes los candidatos alaveses del 'número dos' del partido, César Luena, -Sánchez ha comido con los socialistas alaveses- muestran el apoyo que Ferraz ha querido imprimir a los socialistas vascos en esta campaña.

Y el líder del PSOE no ha escatimado críticas a la coalición soberanista en el feudo gobernado durante los ultimos cuatro años por EH Bildu, a los que ha acusado de generar el “caos absoluto” en las instituciones que han liderado desde 2011, cuando la formación heredera de Batasuna volvió a la legalidad.

El PSOE ha dejado a sus barones libertad para decidir sus pactos tras el 24-M, pero también ha trazado una línea roja que no se debe traspasar: un acuerdo con EH Bildu. En esa clave, el PSE en Gipuzkoa reparte por igual andanadas contra EH Bildu y su “desastre” de gestión que ha “paralizado” las principales planes y proyectos en ese territorio, pero también contra el PNV en una forma de meterse en una campaña que, según las encuestas, pivota entre peneuvistas y soberanistas.

Y por eso Pedro Sánchez ha pedido por la mañana, primero en Irun, junto al candidato a la reelección, José Antonio Santano, luego en San Sebastián el voto para el PSE-EE con el objetivo de “poner fin al gobierno de caos absoluto de Bildu” y que la capital guipuzcoana “vuelva a brillar”. Uno de los proyectos, impulsado en la etapa del socialistas Odón Elorza como alcalde, el de la capitalidad europea 2016, -que ha estado jalonado de problemas internos, cambios y falta de consenso entre las instituciones concernidas (ayuntamiento, diputación, y los Gobiernos vasco y central)- ha estado presente en la intervención de Sánchez. Para el líder socialistas, con Erneste Gasco como alcalde donostiarrra, “no habrá nada que pare a esta gran ciudad”, ya que hará “posible que San Sebastián vuelva a brillar en toda Europa con esa capitalidad de la cultura europea que tanto merece desarrollar durante 2016”.

Y en esa estrategia de no quedarse fuera de una batalla que parece solo de dos en ese territorio -EH Bildu y PNV- también Idoia Mendia ha lanzado su verbo contra el PNV. La líder de los socialistas vascos ha apuntado que su partido es “la única alternativa al desgobierno de Bildu” porque “el PNV no lo es”. “No lo fue hace cuatro años y no lo será ahora”, ha advertido, en alusión a la negativa de los peneuvistas a pactar con los socialistas una mayoría alternativa a la amplia victoria logrado en las urnas por la coalición soberanista.

En este contexto, Mendia ha denunciado que durante la última legislatura Bildu ha sumido a Gipuzkoa y San Sebastián “en el caos más absoluto”, durante cuatro años “de parálisis”, de “abandono de las empresas”, así como “de absoluta falta de política industrial” y de “confrontación identitaria, lingüística y cultural”. Tras Donostia, el candidato hizo una parada para reponer fuerzas con una comida-mitin en Vitoria con los principales candidatos del PSE-EE en Álava, entre ellas Cristina González, que aspira a dirigir la Diputación alavesa.

“¿Con quién habla Rajoy para hablar de recuperación”

Por la tarde, en Bilbao, Pedro Sánchez ha compartido cartel con los candidatos a la Alcaldía de Bilbao y a la Diputación de Bizkaia, Alfonso Gil y Carlos Totorika, y con Mendia, que aseguró que los municipios donde ahora gobiernan los socialistas “han sido el último refugio de los que lo han perdido todo”. La líder socialista reiteró que lo que hace faltan son políticas en favor de la igualdad y de la cohesión social, porque “no necesitamos derecho a decidir”, como defienden los nacionalistas.

Pedro Sánchez también se ha referido a los gobiernos nacionalistas que han fracturado la sociedad vasca. “No necesitamos más fracturas, ni mayor desigualdad, no necesitamos proyectos que fracturen a la sociedad desde el punto de vista identitario”, sino que “hay que gobernar para la mayoría”, como reza el cartel electoral de los socialistas en estos comicios.

Pero su intervención ha estado dirigida sobre todo a desenmascarar la supuesta salida de la crisis y la “recuperación de la que habla Rajoy. ¿Pero este señor con quién habla?”, se ha preguntado. El líder del PSOE ha puesto como ejemplo las vicisitudes de un trabajador de Móstoles que el otro día le contaba cómo tenía que encadenar contratos en diferentes sitios para poder llegar a fin de mes. Y en ninguno cobraba más de 8,50 euros a la hora. “Nosotros los socialistas a eso no le llamamos recuperación, nosotros le llamamos explotación laboral”.

En un marcado discurso en clave nacional y contra las políticas del PP, el secretario general del PSOE lanzó varios guiños a los jóvenes, para los que Rajoy “solo ofrece dos vías: el Inem o el pasaporte” para que se conviertan en “jóvenes exiliados”, y a las mujeres. Entre otras promesas ha asegurado que cuando llega al Gobierno aprobará una ley de igualdad de salarios entre hombres y mujeres y una ley de cuotas para que al menos en los consejos de Admnistración de las empresas se siente un 40% de mujeres.

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