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El Gobierno se apunta a la herencia recibida para justificar que no hay más dinero para la conciliación

Erkoreka, tras la reunión del Consejo de Gobierno.

Aitor Guenaga

Vitoria-Gasteiz —

No va a haber más dinero público en 2014 para las ayudas a la conciliación laboral y familiar o personal. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, lo ha confirmado tras la reunión del Consejo de Gobierno, que ha reflexionado sobre la conveniencia de cambiar el actual modelo y la política de ayudas a las familias. Agotados los 17,3 millones de euros aprobados por el Ejecutivo en abril pasado, el Gabinete de Urkullu ha cerrado el grifo para todo 2014 en materia de ayudas a la conciliación.

Preguntado por el recorte que de hecho ya ha sufrido esta partida frente a los presupuestos anteriores y si el Gobierno no se plantea aumentar una partida que, a todas luces, se ha demostrado insuficiente -desde el 22 de agosto no se pagan más ayudas al haberse agotado la partida presupuestaria- Erkoreka ha echado mano de la herencia recibida del anterior Gobierno socialista. Ha señalado que cuando el PNV llegó a Lakua en diciembre de 2012 había “retrasos” en el pago tanto de las ayudas a la conciliación laboral y familiar, como en las referidas a los hijos, “por 25 millones de euros”.

El Consejo de Gobierno ha planteado en su reunión la conveniencia de abrir un debate sobre el modelo vigente, que pivota en torno a ambas ayudas. Las primeras, las relacionadas con el número de hijos que tiene cada familia, que “constituyen un derecho subjetivo”, ha recordado el portavoz, y las que se tramitan por la conciliación de la vida laboral y familiar, “que no lo son”. El Ejecutivo cree que “hay que dar más atención a las ayudas a la conciliación que a las de los hijos” y ha recordado que el “cheque bebé” que aprobó el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya ha desaparecido.

ELA, también en contra

Erkoreka reconoce que es una reflexión inicial que habrá que realizarla, además, conjuntamente con los agentes sociales y con los grupos parlamentarios de la Cámara vasca. Por de pronto, desde ambos sectores se le ha exigido al Ejecutivo que no cierre el grifo. EH Bildu y el PSE han criticado la medida. Y el sindicato ELA se ha sumado a la exigencia realizada tanto por CC OO como por UGT de ampliar la partida para los meses que quedan, evitando así que las personas que hayan solicitado acogerse a las subvenciones y tengan derecho a ellas deban esperar hasta 2015.

El sindicato mayoritario ha censurado esa decisión gubernamental. “Parece que la política social del Gobierno presente se agota al agotarse el crédito presupuestario y las políticas públicas quedan a merced de los mandatos del mercado. Se clarifican así las prioridades del presente gobierno que apuesta por cumplir la agenda neoliberal cuando por ejemplo opta por pagar la multa por las vacaciones fiscales o se encuentra atrapado en el constante encaje de bolillos presupuestarios y ajustes de déficit y agendas marcadas desde instancias externas”.

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