Urkullu sucumbe a los ritmos impuestos por Mendia para debatir la reforma del entramado institucional
El PNV y el Gobierno están molestos con la iniciativa de su socio socialista en relación a la modificación de la Ley de Territorios Históricos (LTH). No están de acuerdo con el momento elegido por la líder del PSE-EE, Idoia Mendia, para activar la reforma del entramado institucional vasco vía proposición de ley, ni tampoco con una redacción que obligará, según su interpretación, a reformar textos como el Estatuto de Gernika y tal vez incluso la Constitución.
Pero no es el momento para desairar a los socialistas vascos. El lehendakari se tiene que asegurar la aprobación de unos presupuestos de la mano de los socialistas, que no ven nada claro si finalmente esas Cuentas incluirán o no recortes al no haberse cumplido las previsiones de recaudación y, sobre todo, a qué partidas van a afectar. Y por eso el Ejecutivo que preside Íñigo Urkullu ha tenido que transigir con los ritmos impuestos por el PSE para la reforma de la LTH y ha tomado en consideración su proposición de ley del PSE-EE que propone reformar la Ley de Territorios Históricos (LTH). De hecho, el lehendakari a la vuelta de vacaciones dijo que antes incluso que la reforma de la Constitución había que modificar el Estatuto de Gernika, frente a la posición de Mendia de empezar la nueva arquitectura institucional en España en la próxima legislatura y luego bajar a la reforma estatutaria.
Urkullu y Mendia tienen previsto mantener un encuentro este jueves en el que la líder de los socialistas vascos quiere aclarar todo lo relacionado con las Cuentas de 2016 y reiterar la línea rojas que el PSE no va a aceptar a la hora de dar su voto favorable a unos presupuestos en año electoral en Euskadi.
Con todo, el Gobierno ha apostillado al expresar su criterio -no es favorable a la proposición de ley, sino que se señala expresamente que el Ejecutivo “no se opone a que el Parlamento vasco aborde una reflexión profunda sobre la organización institucional interna” de Euskadi“- que ”los reparos que eventualmente puedan hacérsele al texto de la iniciativa socialista desde el punto de vista de su adecuación al ordenamiento jurídico podrán ser planteados a lo largo de su tramitación parlamentaria“.
El Ejecutivo, además, ha 'salvado' de las preguntas sobre el tema al portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno: no ha incluido la decisión adoptada en el dossier que entrega in situ a los periodistas de forma que no se ha podido preguntar al portavoz por el tema, aunque sí lo ha incorporado en el remitido hora y media después a los medios vía correo electrónico.
Acuerdo de 2013 PNV-PSE
El acuerdo suscrito entre PNV y PSE en septiembre de 2013 establecía que sería el Ejecutivo autonómico el que elaboraría una iniciativa para actualizar la LTH pero los socialistas decidieron el pasado el 22 de septiembre tomarle la delantera al gabinete de Iñigo Urkullu ante su “inacción”, según explicó la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia.
En concreto, el citado acuerdo fijaba la “modificación/actualización” de la LTH, algo que debería producirse “antes del 31 de diciembre de 2015” y que “la iniciativa legislativa de dicha modificación/actualización corresponderá al Gobierno vasco de la cual dará cuenta al PSE. Para dar total coherencia al sistema institucional, su presentación y debate deberá llevarse a cabo ante la ponencia parlamentaria ya constituida, ponencia que velará y/o tomará la iniciativa para que la tramitación de dicho proyecto cuente con la agilidad suficiente, de manera que su aprobación definitiva se ajuste al plazo temporal establecido anteriormente”. Pero los peneuvistas han dejado pasar el tiempo ante un debate que les incomoda y el Gobierno siempre ha defendido que era mejor esperar a que finalizase el debate sobre la reforma del Estatuto y la ponencia sobre duplicidades.
El Gobierno vasco ya había anunciado que no iba a poner objeciones a abordar una reflexión profunda sobre le entramado institucional, pero no quería estos ritmos. Ahora toca trabajar el acuerdo presupuestarios con los socialistas y ha preferido no generar ruido en torno a esa negociación rechazando la toma en consideración de la tramitación de la reforma de la LTH.
