“Los médicos deben prescribir educación y no solo medicamentos”
Para el especialista en salud pública Rafael Bengoa, invertir en teleasistencia y en coordinar la atención a pacientes crónicos puede “ahorrar mucho dinero” al erario público. La atención a este tipo de enfermos es el gran reto de los sistemas sanitarios actuales, dado el gran consumo de recursos que suponen. El exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco y exasesor del presidente de EE UU, Barak Obama, advierte de que España necesita hacer “cambios muy pioneros que ya están haciendo los países más avanzados del mundo” para afrontar los elevados gastos que pueden generar el aumento de las enfermedades crónicas y los nuevos tratamientos futuros. Bengoa, profesor de la Universidad de Harvard y de la Deusto Business School y miembro del equipo de asesores del líder socialista Pedro Sánchez en materia de sanidad, ha participado en el II Congreso Iberoamericano de Epidemiología y Salud Pública celebrado en Santiago de Compostela, donde se ha abordado La epidemiología y la salud pública ante el reto de cronicidad.
Según cálculos de la firma Boston Consulting Group, el coste de las enfermedades crónicas podría disparar a cerca de 100.000 millones de euros el presupuesto de salud pública en 2020, frente a unos 60.000 millones de euros actualmente. Para evitarlo, Bengoa considera que España debe invertir en fomentar la teleasistencia y en otras reformas para fomentar que los pacientes puedan conectar con médicos y enfermeros para transmitir datos sobre su estado sin desplazamiento.
“La inversión tecnológica para esos pacientes debe llevar progresivamente a convertir su domicilio en un centro de cuidados, ofreciendo en tiempo real información sobre su estado”, ha señalado a la agencia Efe. Este tipo de iniciativas ya se están aplicando, hasta el punto de que hay incluso “personas de más de 90 años que se conectan muy bien por Internet o por mensajes electrónicos” con médicos o enfermeras. Además, asegura que los médicos deben “prescribir educación en lugar de solo medicamentos”, de manera que los pacientes sean cada vez más responsables y aprendan a convivir con sus enfermedades mejorando sus hábitos de vida.
También observa la necesidad de reestructurar el sistema de salud pública para “integrar” la labor de atención primaria con la de hospitales y servicios sociales, y “empezar a trabajar de manera conjunta, en lugar de como ahora, de manera fragmentada”. Todo ello podría conllevar que el gasto de los enfermos crónicos sea “de un 8 % a un 21 % más barato” que el actual sistema consistente en atender físicamente a los pacientes en centros médicos.
“España tiene los mimbres para hacer estos cambios, incluso antes que otros socios europeos”, comenta, si bien subraya que diversos factores, incluido los demográficos, indican que en los próximos años aumentará enormemente el número de personas afectadas por enfermedades crónicas, incluidas las mentales. “Si no se toman medidas, puede haber tal aumento de la presión que podría llevarse la mayor parte del presupuesto público”, señala.
