La mensajería verde que lucha contra la exclusión social

“Las personas con discapacidad intelectual son el perfil que más dificultades tiene para conseguir un trabajo. En Koiki damos prioridad a estas personas para integrarlas, no solo en el sector laboral, sino también a nivel social, con los vecinos. dentro de su barrio”. A este espíritu social que mueve a los fundadores de Koiki -una mensajería sin ánimo de lucro-  se suma su compromiso con el medio ambiente. Para realizar su actividad, la distribución de paquetería, su tropa de mensajeros camina o usa la bicicleta. Así que no dejan ni rastro de contaminación a su paso. Partiendo de esta filosofía de compromiso social, ético  y medioambiental y con menos de un año de recorrido, esta compañía ha saltado de Donostia, ciudad en la que se fundó, a Madrid, Barcelona y Girona donde han  puesto en marcha a nuevos pelotones de repartidores. En total han formado a 86 personas que sufren algún tipo de discapacidad intelectual. De ellos y tras una periodo de prácticas de seis meses, 22 tiene ya un contrato bajo el brazo y trabajo regular y les seguirá el resto que está en proceso.

De momento trabajan con dos grandes clientes, una tienda de vino online, deboca.com y la empresa del sector logístico DHL. Cuando localizan pedidos que se pueden realizar del modo propuesto por Koiki, estas empresas los derivan a la red de repartidores verdes. “Nosotros eliminamos esa ansiedad que padece el cliente con las entregas al domicilio. Estas personas que empleamos son siempre del barrio o entorno de los usuarios del servicio y se adaptan al máximo a los horarios del receptor. Llevan el paquete a la puerta de su casa en cualquier momento y lo antes posible y hacen la entrega siempre con una sonrisa porque están encantados con el trabajo y la oportunidad que se les ofrece”, destaca el fundador de la compañía, Aitor Ojanguren.

Este emprendedor vasco pretende captar una parte de los empleos que, según los estudios, se crearán en el área del e-commerce para el año 2020. Estas previsiones apuntan a que en la UE surgirán cerca de 500.000 puestos de trabajo alrededor de la economía digital y Ojanguren quiere reconducirlos hacia el sector social para aquellas personas que se suelen ver excluidas del mercado laboral. “No perseguimos ganar dinero pero sí crear trabajo. Si pudiéramos crear 2.000 empleos de cara al 2020 para estos chicos y chicas, sería una gran satisfacción”, remarca Ojanguren.

Koiki, desde su creación en 2013 con una inversión inicial de 500.000 euros, ha ahorrado la emisión de 108 kilogramos de CO2 a la atmósfera. No es de extrañar que sus particularidades no pasaran inadvertidas. En octubre fueron elegidos, entre otros 340 proyectos de 29 países europeos,  como Mejor Empresa de Innovación Social 2015 por el Banco Europeo de Inversiones.

emprendedor vasco Aitor Ojanguren,

emprendedor vasco Aitor Ojanguren,

emprendedor vasco Aitor Ojanguren,Los impulsores de esta iniciativa, entre ellos el emprendedor vasco Aitor Ojanguren, se caracterizan por pensar en verde

Es la primera vez que una empresa española recibe este reconocimiento, recompensado con 25.000 euros. “Fue una sorpresa muy agradable. Estamos también muy agradecidos, por toda la ayuda que nos ha prestado, una barbaridad, a la Fundación La Caixa”, ha declarado el fundador de la mensajería.