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La misma violencia de siempre, ahora en Internet

Charla sobre 'La violencia de género y la legalidad vigente en el entorno digital' ofrecida en la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación de la UPV.

Laura Murillo Rubio

Leioa —

“La violencia de género en Internet es la nueva forma que adopta la violencia de siempre”, ha asegurado Andrea Momoitio, subdirectora de la revista Pikara, en la jornada “Sareginak: Mujeres Conectadas” celebrada en la UPV, en la que se ha reflexionado sobre cuestiones de género aplicadas a las nuevas tecnologías y la legalidad vigente en el entorno digital. La ponencia que ha contado también con las intervenciones de Ruth Sala, abogada especialista en delitos cibernéticos, y Lucía Martínez Odriozola, fundadora de la revista y profesora de la Facultad de Comunicación, ha centrado su atención en “la necesidad de empoderar a las mujeres para cuidar su territorio de libertad”.

El acoso y las amenazas cada vez más presentes en el entorno digital hacia las mujeres agudizan los problemas existentes en el mundo físico. En palabras de las periodistas de la revista Pikara, “no hay que restar importancia a los delitos que se cometen por Internet porque las amenazas e insultos son igual de importantes te las digan por Twitter, Facebook o a la cara”. En este sentido, Ruth Sala ha declarado que “hay un montón de mujeres que ha sufrido algún tipo de microviolencia a lo largo de su vida en diferentes ámbitos”. Así, la abogada insta a que “el acoso que se produce en la Red se debe denunciar inmediatamente las veces que haga falta”.

Los procesos judiciales, desde el momento de la denuncia hasta que son llevados a juicio, pueden alargarse entre siete u ocho meses. “Psicológicamente las mujeres no aguantan. Si no se ha dado una orden de alejamiento y el agresor permanece acosándolas durante todo ese proceso, cuando llega el juicio están tan asustadas que se acogen a su derecho a no declarar y el caso se desestima”, cuenta Sala. “Solo algunas acudirán a un tribunal superior como la Audiencia Provincial, pero si en los dos años que puede durar el proceso el acoso continúa siguen abocadas al suicidio”, señala.

En este punto, la propia abogada sostiene que desconfía de la justicia respecto a este ámbito, por lo que basa su trabajo en buscar mecanismos para ayudar a que las mujeres tomen las riendas por sí mismas, incluso a través de Internet. “Ha llegado un momento en que no creo en la justicia como la solución para que una mujer sienta el castigo en el otro, puesto que en el 80% de los casos los hombres son absueltos. Me he centrado más en empoderar a la mujer para darle herramientas y profesionales que le ayuden a recuperar su autoestima y seguridad. Es necesario enseñarles a utilizar la Red para no sentirse acusadas y minusvaloradas, sino para poder expresarse y crear redes de colaboración con otras mujeres que les sirvan para salir adelante”, explica.

Por su parte, las periodistas de Pikara han planteado casos de acoso sufridos por compañeras de la revista, de las que han llegado a ver publicados sus datos de contacto personales. Según han expuesto, les han proferido insultos como “Si vistes como una puta es normal que te tratemos como una puta”, “Tápate con una sábana” o “Estás amargada porque ningún macho te folla”. Unas ofensas para las que “no hay absolutamente fundamento alguno”, han denunciado.

“Criminalizar Internet no es la solución”

No obstante, tienen claro que “el problema no está en la Red, ni en la mujer que se ha sacado una determinada fotografía íntima, sino en quien la amenaza con difundirla y lo hace”. Por eso consideran que “no se debe criminalizar Internet, porque no deja de ser lo de siempre, solo que en un nuevo medio”. En esta línea, Odriozola recogía la opinión de la directora de la revista, June Fernández, quien en otras charlas aseguraba que “no se puede echar la culpa a Internet; lo que hay que hacer es dar alguna salida”. “Lo que no podemos pensar es que la única solución sea dejar de utilizar las redes sociales o los móviles. Los jóvenes necesitan esa comunicación y habrá que proporcionarles métodos de una forma segura”, argumentaba Odriozola en referencia a la directora.

A su vez, Sala sostenía que las conductas sociales han cambiado. “Antes no nos sacábamos una foto en bikini en el balcón, pero por ejemplo, las revistas del corazón también sacaban fotos de famosas en bragas o sin ellas, lo que ocurre es que ahora Internet amplifica su efecto a nivel internacional”, ha dicho. Así, la abogada señalaba que en la actualidad “todo” está sostenido por el anonimato y la accesibilidad que tenemos a la Red, “aunque las direcciones IP siempre quedan registradas”. “Cuando me preguntan si deben dejar de hacerlo, siempre les digo: depende de lo que te juegues”, indicaba.

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