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El panorama es incierto en España pero en Euskadi y Navarra las cosas siguen estables a una semana de las elecciones

Endika Núñez

A tan sólo siete días de la celebración de elecciones y a las puertas de la prohibición de encuestas electorales, las proyecciones estatales siguen moviéndose. No tanto en Euskadi o en Navarra, que siguen siendo 3 los escaños que bailan entre un partido y otro, al igual que en la estimación publicada por eldiarionorte.es la semana pasada.

Lo cierto es que en un escenario multipartidista, donde se presentan más formaciones que escaños se reparten, la asociación entre el porcentaje de voto y escaños no es proporcional.

Uno de los mejores ejemplos es Álava, que reparte 4 diputados en una carrera electoral con 5 partidos por encima del 10% en intención de voto. En este caso, uno de los grandes partidos (probablemente EH Bildu o el PP) quedará sin representación en el Congreso, a pesar de tener en torno al 15% de votos cada uno de ellos.

El reparto de escaños, en cambio, no ha variado mucho desde la semana pasada. Tal y como se comentaba en la anterior proyección, el último escaño por Álava y por Navarra, junto a los dos últimos escaños por Bizkaia, son los únicos que están realmente en disputa entre los partidos.

En Álava, Unidas Podemos podría consolidar uno de ellos y empujar a la lucha por el último escaño al PP y a EH Bildu, como ya ocurrió el pasado mes de abril. De todos modos, el cabeza de lista de UP por Álava, ‘Juantxo’ López de Uralde, no tiene el escaño garantizado, ya que podría perderlo en 1 de cada 3 ocasiones.

En el caso de Navarra, la situación también es parecida a la proyección de la semana anterior, donde el PSN y EH Bildu están disputando el único escaño en juego por esta circunscripción. A día de hoy, lo socialistas no conseguirían duplicar en votos a EHB, como sí ocurrió en abril, por lo que la coalición soberanista volvería a tener representación por Navarra en el Congreso.

También se mantiene la pugna por los dos últimos escaños en Bizkaia. Según este modelo, cuya metodología se puede leer al final de este artículo, el PSE obtendría su segundo escaño en 1 de cada 2 veces (55% de probabilidades) y el PP podría conseguir representación con un diputado en 1 de cada 2 veces (50%).

Aun así, cualquiera de estos dos escaños podría caer en manos de PNV (42% de probabilidad), UP (35%) o EHB (17%).

A pesar de la poca variación en el reparto de escaños, las encuestas sí están recogiendo algunos cambios en intención de voto que podrían ser determinantes a la hora de asignar diputados a las formaciones.

Por ejemplo en Álava, el PP podría perder en torno a 1,8 puntos en beneficio del resto de los partidos. Además, Unidas Podemos recuperaría 0,8 puntos, por lo que quedarían técnicamente empatados en torno al 16% de los votos, con una ligera ventaja de 0,5 puntos para la formación morada.

Estas ventajas son determinantes en esta circunscripción, donde te puedes quedar sin escaño por tan sólo un centenar de votos.

En el caso de Bizkaia, la nueva formación liderada por Txema Urkijo, Más País, descendería en torno a los 3 puntos desde la semana pasada, reduciéndose sus posibilidades de pelear por el último escaño. De todos modos, hay que ser cautos con los nuevos partidos, sobre todo en aquellas provincias donde no abundan las encuestas, como la vizcaína.

También hay una mejoría del partido de ultraderecha, Vox, en Navarra. La formación de Santiago Abascal está incrementando su porcentaje de voto en todo el territorio estatal, a raíz de las incidencias vividas en Catalunya, que supondría una mejora de casi un punto en la Comunidad Foral desde la semana pasada, colocándose en torno al 6% de voto.

De todos modos, Vox está lejos de obtener representación por Navarra (lo hará en 7 de cada 100 ocasiones), ya que, necesitaría duplicar en intención de voto para poder entrar en la puja por el último escaño con EHB y PSN.

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