El Plan de Paz del Gobierno vasco reconoce el daño causado por ETA y reclama su disolución
El Gobierno Vasco aprobará el próximo 26 de noviembre el Plan de Paz y Convivencia con la incorporación en un “preámbulo” del “suelo ético” acordado en la pasada legislatura por PNV, PSE-EE y PP. Ese acuerdo establece el reconocimiento de la injusticia de la violencia, del daño causado y de la dignidad de las víctimas y determina que la consolidación del nuevo tiempo sólo será posible con la desaparición definitiva de ETA.
La aprobación del texto definitivo por parte del Consejo de Gobierno está prevista para el próximo 26 de noviembre. El plan de Paz y Convivencia ya fue presentado el pasado junio y se articula en tres grandes apartados: pasado, presente y futuro, y contiene además 18 líneas de actuación. Entre ellas, investigar las denuncias por torturas, hacer un informe sobre vulneraciones de derechos humanos, reparar a las víctimas de ETA y a otras “sin amparo legal” y promover cambios en la política penitenciaria y la reinserción de los reclusos etarras.
Tras su presentación se fijó un periodo hasta el 20 de septiembre para que los distintos partidos, organizaciones y asociaciones de víctimas hicieran sus aportaciones. De esta manera se han recibido 28 documentos de sugerencias y propuestas. Tanto PSE como PP consideraron que el borrador resultaba “ambiguo y complaciente con las tesis de Batasuna” y por ello han realizado numerosas aportaciones.
El secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, aseguró el pasado octubre que la nueva redacción incorporaría propuestas para mejorar el texto y “calmar” las “inquietudes” que la redacción original había provocado también entre las asociaciones de víctimas del terrorismo.
