El acuerdo con el PP dinamita todos los puentes entre PNV y EH Bildu

Iñigo Urkullu lleva cinco años como lehendakari. Desde entonces, sus intervenciones en las sesiones de control al Gobierno en el Parlamento poco se suelen alejar del guion. En algunos debates con la oposición, incluso, delega en sus consejeros. Este viernes, sin embargo, Urkullu en primera persona ha sacado toda su artillería dialéctica para responder ante los durísimos ataques de EH Bildu por los recientes acuerdos firmados por el PNV con el PP, calificados de poco éticos por parte de la abertzale Larraitz Ugarte al entender que “apuntalan” a un Gobierno “corrupto”, a los “fachas” y a los “amigos de Sanjurjo”, un general golpista de Francisco Franco. “Son ustedes muy estrictos con los criterios éticos de los demás, pero durante muchos años han mantenido una posición nada ética, por decirlo de una forma más eufemística de la que me viene a la boca, en relación con el terrorismo”, ha replicado el lehendakari mirando a la bancada de la izquierda abertzale.

Las palabras de Urkullu han llegado tras unas intervenciones de Ugarte, exportavoz de la Diputación de Gipuzkoa de Martin Garitano, extremadamente críticas con el papel del PNV, al que ha acusado de “vender” el País Vasco a cambio de “5.000 miserables millones de euros” e incluso de causar un “tiro en el pie” al soberanismo y al proceso impulsado en Cataluña, “que tan bien se ha portado con los vascos”. “No tiene nada de bueno para Euskal Herria”, ha zanjado Ugarte, a la que Urkullu ha leído en su réplica todos los puntos del pacto con el Gobierno de Mariano Rajoy incluidos algunos como la supresión de pasos a nivel en algunos pueblos o la rebaja de la factura eléctrica para empresas.

Urkullu ha criticado que EH Bildu tuviera registrada la pregunta parlamentaria incluso antes de que se conociera el acuerdo con el PP y ha lamentado que no hubiera interpelación concreta al Gobierno, el propósito del pleno, sino simplemente un ataque al PNV. En todo caso, el lehendakari ha entrado al cuerpo a cuerpo con la representante de la coalición soberanista, a la que ha recordado todos los acuerdos que alcanzó siendo miembro de la Diputación de Gipuzkoa con el Ejecutivo de Rajoy. Le ha recordado acuerdos incluso con Cristóbal Montoro sobre el Concierto Económico y con José Ignacio Wert en materia cultural.

“Lo que usted hacía hasta hace dos años ahora lo hacen otros. Es nuestra obligación mantener los cauces de comunicación entre instituciones siempre en defensa de Euskadi”, ha apostillado Urkullu. Sobre la corrupción del PP, ha dicho que serán los tribunales los que habrán de depurar responsabilidad y ha ironizado con los acuerdos en clave soberanista que al PNV le plantea la izquierda abertzale. “Son capaces de acusarnos de corrupción por la mañana y de plantearnos acuerdos por la tarde. Ausencia absoluta de coherencia”, ha zanjado el presidente vasco.

Sintonía con Alfonso Alonso

Durante la sesión de control al Gobierno también el líder del PP, Alfonso Alonso, ha aprovechado su 'cara a cara' con Urkullu para abordar el acuerdo político de esta semana. Alonso, a diferencia de los mensajes lanzados durante la campaña electoral o cuando de cuestiones vinculadas al final de ETA se trata, ha destacado el perfil pactista, moderado y poco radical del lehendakari. “La razón frente al populismo”, se ha felicitado Alonso, que incluso ha bromeado con el lehendakari prometiéndole una sesión de control de guante blanco.

Alonso, en todo caso, sí ha pedido al PNV que no se jacte “demasiado” de las contrapartidas obtenidas del Gobierno de España, sobre todo en lo relativo a la rebaja del Cupo y a la devolución de los 1.400 millones pendientes. “Es muy legítimo que su partido saque pecho. Pero cuidado, seamos prudentes, expliquemos que esto garantiza la solidaridad de los vascos con el resto del país. He oído a portavoces suyos que se jactan demasiado”, ha planteado Alonso.

Urkullu ha respondido “sin alharacas” que el acuerdo es positivo. “Mi apuesta por la estabilidad es permanente. Valoro la estabilidad al servicio del crecimiento económico y la creación de empleo”, ha apuntado.