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El PP vasco encara la repetición electoral con opciones de recuperar dos escaños, el PNV continúa fuerte y Más País se sitúa en un 5,6% en Bizkaia

En el centro, Aitor Esteban; arriba Mari Mar Blanco e Isabel Celaá; abajo Roberto Uriarte y Mertxe Aizpurua

Iker Rioja Andueza

La repetición electoral del 10 de noviembre puede acarrear cambios de calado en la representación vasca en el Congreso, según la primera entrega del análisis elaborado por el experto Endika Núñez para este periódico (se publicará una segunda oleada la semana próxima). El PNV continúa fuerte y en disposición de ganar en las tres circunscripciones y consolidar sus seis escaños pero el PP parece en condiciones de recuperar los dos asientos en la Cámara baja perdidos el 28 de abril en detrimento de EH Bildu en Álava y de Elkarrekin Podemos en Bizkaia, que quedaría sin opciones por el mordisco del partido de Íñigo Errejón (Más País), al que este estudio le atribuye en 5,6% de los votos en su estreno. El PSE-EE sumaría 4 representantes y Elkarrekin Podemos y EH Bildu 3 hasta completar los 18 que envía Euskadi a la Cámara baja. 

La nueva oferta política de Más País -con Txema Urkijo como cara visible- sólo concurre por Bizkaia. A pesar de que su objetivo manifiesto es no dividir a la izquierda y no perjudicar sus opciones, la coalición de Podemos e IU se vería claramente perjudicada aunque mantendría un suelo superior al 15% de votos. Es decir, que Errejón pescaría también en otros caladeros. Lejos quedan en todo caso las victorias electorales de 2015 y 2016: Euskadi dio a Pablo Iglesias sus mejores números en toda España.

Pero ese pequeño mordisco es suficiente para cambiar el reparto del octavo y último escaño repartido en Bizkaia. En abril cayó del lado de Elkarrekin Podemos en detrimento del PNV y del PP. El último sondeo del Gobierno vasco le asigna ese escaño al PNV -al que nadie parece discutir una cómoda victoria aunque no alcance ese séptimo diputado-, pero el escenario más probable a unos días del arranque de la campaña es que sea el PP de Beatriz Fanjul el que lo logre. El PSE-EE parece estable en dos escaños -aunque con una ligera tendencia a la baja- y EH Bildu en uno.

En Álava, las probabilidades de que los 'populares' recuperen también terreno son mayores incluso. En abril, Javier Maroto se dejó el escaño por un puñado de votos frente a EH Bildu y parece improbable que algo así se repita, por lo que parece más o menos asegurado el escaño de la nueva candidata, Mari Mar Blanco. De hecho, la intención de voto del PP (más del 17%) ya está por encima de la Elkarrekin Podemos en el territorio (15%) por lo que estaría más en el aire el escaño del ex de Equo Juantxo López de Uralde, cuyo antiguo partido concurre ahora dentro de Más País. PNV y PSE-EE aparecen como los más votados, como en abril.

En cuanto a Gipuzkoa, es el único territorio en el que no se prevén cambios respecto a abril. EH Bildu obtendría hasta 10 puntos más que en Bizkaia y Álava pero ese resultado próximo al 25% no bastaría para alcanzar al PNV. Ambos, en todo caso, se repetirían dos escaños. El PP, con Íñigo Arcauz, está muy lejos de obtener representación y PSE-EE y Elkarrekin Podemos pueden dar por fijos sus escaños guipuzcoanos. 

Los pronósticos también auguran una caída en votos de Ciudadanos y Vox aunque en ningún caso entren en juego para el reparto de escaños. Salvo en Gipuzkoa, parece incluso que los naranjas se verían sobrepasados por la formación ultra del alavés Santiago Abascal. El PP se beneficia de esas fugas.

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