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De la Serna: el plazo para que el AVE llegue a Euskadi en 2023 es muy “ajustado”

De la Serna, en la estación de tren de Vitoria

Iker Rioja Andueza

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha visitado este lunes la estación central de Vitoria, una infraestructura en servicio desde hace décadas y que en un futuro será también el vestíbulo de la nueva terminal subterránea a la que llegarán los trenes AVE. De la Serna ha reiterado su deseo de que en 2020 arranque las obras para soterrar el ferrocarril a su paso por el centro de la capital vasca y de que en 2023 puedan empezar a llegar convoyes de alta velocidad, como pactaron PP y PNV hace unas semanas en las Cortes Generales. Sin embargo, el ministro ha asumido que ese cronograma es “ambicioso” y por lo tanto “ajustado” y ha reconocido que incluso obligará a solapar trámites si se quiere llegar a tiempo. Lo mismo ocurriría en las otras capitales.

Fomento, tras un encargo a la empresa pública Ineco, aspira a tener listo el estudio informativo del soterramiento en Vitoria en el verano de 2018. Sólo entonces se conocerá cuál de las tres opciones de acceso por el Este se empleará (hay una opción de 8,5 kilómetros en superficie y con viaductos que permitiría sortear la zona verde protegida de Salburua que se perfila como la más plausible) y, sobre todo, cuál de las dos opciones de túnel bajo Vitoria se elegirá, una bajo el actual corredor ferroviario y otra bajo la calle residencial y comercial de Manuel Iradier, con la conseguiente afección. “La opción más ventajosa sólo la dirá el estudio informativo”, ha despejado De la Serna a preguntas de los periodistas.

Durante su visita, un tren Alvia con destino a Madrid ha interrumpido a De la Serna. Ese tren cubre en unas cinco horas el corredor Madrid-Irún-París, prioritario para la UE desde hace décadas. Cuando en 2023 pueda entrar en servicio la 'Y vasca' está por ver en qué grado de ejecución se halla la alta velocidad entre Vitoria y Burgos. En principio, el tramo Burgos-Valladolid ya estará listo y en la actualidad ya está operativo el Valladolid-Segovia-Madrid. En el norte, la conexión desde Irún hacia París aún no está renovada completamente para los TGV, si bien desde julio el viaje a la capital francesa se acortará un poco más con la entrada en servicio del tramo Burdeos-Tours (320 km/h).

En el cronograma pactado por PP y PNV para la entrada en servicio de la 'Y vasca' los accesos a Bilbao también están previstos para 2023. Primero acabaría el acceso como tal y más adelante, a finales de ese año, la reforma de la terminal de Abando-Indalecio Prieto. Tanto el caso de Vitoria como el de Bilbao están marcados en rojo en ese calendario, ya que se trata de trabajos críticos que afectan al conjunto del servicio. Un retraso en cualquiera de ellos demoraría la circulación de los trenes AVE. “Hay que reconocer que el objetivo es muy ambicioso”, ha asumido De la Serna en su visita a Euskadi, que conoce muy bien los retrasos en estas obras.

Sin plusvalías pero un proyecto transformador

En principio, el coste inicial previsto para la llegada del AVE a Vitoria son 260 millones de euros. En el caso Bilbao, las obras rondarían los 300 millones. De la Serna ha matizado que en la capital apenas se prevén “plusvalías” por la posible recalificación urbanística de los terrenos del ferrocarril liberados en superficie, a diferencia de en Bilbao.

De la Serna ha estado arropado por la plana mayor del PP de Vitoria y Euskadi. Entre los presentes, se ha dado especial protagonismo a la portavoz local y candidata ya 'in pectore' de cara a las elecciones municipales de 2019, Leticia Comerón. La edil ha tomado la palabra antes incluso que el ministro y que Alfonso Alonso y ha defendido el proyecto como el “impulso fundamental” para transformar Vitoria para el próximo siglo. Sería tanto como “eliminar la cicatriz” que separa los barrios del sur del centro de la trama urbana, ha dicho.

Según el ministro, ha sido el PP de Vitoria y no las instituciones vascas (en manos del PNV) los que han sido “pesados” para que el AVE llegue al fin a Euskadi. “Mis compañeros han sido persuasivos y hasta pesados al estar permanentemente llamando”, ha bromado De la Serna, que ha agradecido la “insistencia” de los 'populares' vascos en esta materia aunque, ha matizado, en colaboración “con el Gobierno vasco” y con los Ayuntamientos.

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