Los sindicatos de Educación endurecen su postura con un paro en la recta final del curso

La mayoría de sindicatos vascos han conocado huelga para veste martes en la enseñanza pública no universitaria con sendas convocatorias, una realizada por ELA, LAB, y Steilas, apoyada por ESK, y otra realizada por CC.OO. Los sindicatos ELA, LAB y Steilas fueron los primeros en convocar el paro, al que estarían convocados más de 31.000 trabajadores.

Se trata del segundo paro en lo que va de año, tras el de marzo. Y para el 23 de mayo está prevista una convocatoria similar, justo en la recta final del curso escolar. Las negociaciones previas con el Departamento de Educación no han servido para rebajar el enfado de las centrales, que consideran que se están jugando las condiciones laborales de la plantilla y el futuro del sistema educativo.

En declaraciones a Europa Press, el responsable en este área de ELA, Xabier Irastorza, espera un seguimiento de la huelga “muy amplio”. Con esta huelga, los sindicatos quieren denunciar la “destrucción de empleo, el aumento de ratios de alumnado, la elevada temporalidad” y el conjunto de la política de recortes, ya sea en salarios o en sustituciones.

Para revertir esta situación, las centrales han planteado una serie de medidas: aumentar la inversión en educación; incrementar las plantillas al menos en 2.000 personas; reducir la temporalidad hasta el 6%, estabilizando más de 6.000 puestos de trabajo en los diferentes colectivos o reducir las ratios de alumnado un 10%.

Sensación de ninguneo

Pablo García de Vicuña, responsable de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras Euskadi, lamenta la “sensación de ninguneo” y “de pérdida de importancia del trabajo que realizan los y las trabajadoras del sector educativo para el Departamento de Educación”. Según García de Vicuña, se trata de algo perceptible desde hace años. En un artículo de opinión publicado en eldiarionorte apunta que “a la falta de energía en la lucha contra la LOMCE se unió el propio proyecto autonómico de HEZIBERRI 2020, no menos utópico y estrambótico para la comunidad vasca que el anterior”. Todo ello “se adereza con la guinda de la constatación del nulo interés departamental por la negociación de las condiciones laborales de su profesorado no universitario”.

Mientras, UGT-Enseñanza aboga por agotar las vías de la negociación antes de lanzarse a la huelga.

Responsabilidad

Por su parte, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha exigido “responsabilidad” a los sindicatos. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Uriarte ha reiterado “la disposición al diálogo” del Gobierno vasco con las centrales sindicales, aunque les ha reclamado “realismo” en las reivindicaciones que plantean.

Según Uriarte, algunas de las reivindicaciones sindicales son “más difíciles” de materializar, ya que dependen de normativas que dicta el Gobierno central. Por ejemplo, la de que se cubran las sustituciones desde el primer día o la derogación la LOMCE.