Los vascos suspenden a Lanbide, las políticas de servicios sociales y de vivienda
Los aires y cantos de recuperación económica no terminan de asentarse en buena parte de la población vasca. La octava edición del Deustobarómetro Social (DBSoc), elaborado por la Universidad de Deusto. Según los datos de esta encuesta, uno de cada cuatro vascos reconoce que sigue haciendo ajustes presupuestarios para cuestiones como alimentación o salud. Así, el 24% afirma haber reducido sus gastos en alimentación y el 22% ha dejado de ir al dentista, porcentajes que se han cronificado.
“La percepción de que la situación económica ha mejorado algo llevaría a que un porcentaje importante ha dejado de rascarse el bolsillo con temas de ocio o tiempo libre, pero hay un grupo en torno al 25% que sigue sufriendo los efectos de la crisis en cuestiones de primera necesidad”, han alertado los autores del informe.
La factura de la crisis se deja sentir también en la negativa percepción que tienen los ciudadanos respecto a algunas políticas desarrolladas por la administración. Así, la mayoría de los vascos suspende los servicios sociales (4,9 sobre 10), las políticas de vivienda (4) y el servicio de empleo de Lanbide (3,9) mientras que Osakidetza continúa siendo el servicio público más valorado (6,5).
Por otro lado, el 51% de los vascos apoya incrementar el gasto social para atender a los más desfavorecidos aunque sea necesario subir los impuestos a las rentas medias y altas, aunque hay en torno a un 19% que se manifiesta contrario.
Respecto al derecho de acceso de la población inmigrante a los servicios y recursos públicos se percibe un descenso en la generosidad de los ciudadanos nacionales. El 53% de los vascos defiende que los inmigrantes tengan los mismos derechos en lo que respecta a la asistencia sanitaria, porcentaje que alcanzaba el 58% hace seis meses. En lo que afecte al acceso a la educación este porcentaje ha descendido del 50 al 45%. Los autores del informe no saben a qué atribuir este descenso, si al contexto internacional de terrorismo o al debate en torno al fraude en la Renta de Garantía de Ingresos.
En cuanto al mercado de trabajo, la mayoría cree que las condiciones se van a mantener tal y como están, lo que muestra “resignación” por parte de los encuestados, según el informe.
La inseguridad laboral entre las personas que trabajan es mayor en las mujeres que entre los hombres. Una de cada cuatro ve “muy o bastante probable” perder su empleo en los próximos meses, frente a un 15% de los hombres.
