Todas las sentencias dictadas hasta ahora favorecen a los afectados
Hasta el momento, las demandas presentadas contra la banca por la venta de las aportaciones financieras subordinadas de Eroski y Fagor entre 40.000 ahorradores se está saldando a favor de los afectados. Hasta ocho jueces vascos han fallado contra los bancos y cajas demandados porque no informaron de una manera adecuada sobre los elevados riesgos de un producto que no vence nunca. Las diferencias entre estos juicios y el que se celebra en Bilbao contra Eroski y el BBVA es que por primera vez se sienta en el banquillo de los acusados la cooperativa y que se trata de una demanda colectiva.
En las sentencias individuales que han ido trascendiendo hasta ahora, los jueces coinciden en que los bancos no han podido probar que dieron información suficiente a los clientes. Además, los jueces resaltan el perfil conservador de los ahorradores, ya que muchos de ellos no habían contratado nunca un producto complejo y desconocían cómo funcionan las aportaciones. Así, una gran parte de los demandantes destaca que se les vendió el producto sin mencionar su carácter perpetuo, como un depósito a plazo, sin riesgo y con disponibilidad inmediata.
En el tema del perfil de afectado has casos muy llamativos, como el de una viuda de 86 años (80 en el momento de la compra) que acudió a la sucursal del Santander con un dinero ganado en la lotería. El juez destaca en la sentencia que “casi no sabe leer ni escribir” y el banco le entregó el folleto de la emisión (con cientos de páginas en un lenguaje para expertos) el mismo día que firmó el contrato.
Aunque los bancos se han defendido con el argumento de que solo han actuado como intermediarios, los jueces replican que la comercialización es su responsabilidad y han cobrado por ello.
