UPyD enmienda a la totalidad el Plan de Paz de Urkullu
UPyD no ha variado ni un ápice su discurso de rechazo frontal al Plan de Paz y Convivencia del lehendakari, Íñigo Urkullu. La dura intervención realizada por su portavoz en la Cámara vasca, Gorka Maneiro, cuando el secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, acudió al Parlamento a desgranar explicar el contenido del documento queda recogida ahora en negro sobre blanco en las aportaciones que ha remitido al Lehendakaritza, de quien depende directamente Fernández y su plan.
El documento desgrana hasta 20 compromisos que deberían ser recogidos en el documento, entre otros, la defensa de la doctrina Parot, la exigencia a ETA de que entregue las armas y se disuelva. El mensaje para los presos de ETA también es claro: exigirles “la condena del terrorismo, la petición de perdón público a las víctimas del terrorismo y a la sociedad, el reconocimiento del daño causado” y que colaboren con la Justicia.
El documento no aporta novedades y es una enmmienda a la totalidad al Plan diseñado por Fernández y su equipo. El propio secretario general de Paz y Convivencia se mostró sorprendido ante la falta total de “empatía” con Maneiro tras el largo debate que propició en la comisión parlamentaria su comparecencia.
UPyD sostiene que el primer objetivo de cualquier plan de paz y convivencia que se precie debe ser la “derrota definitiva e incondicional de ETA” y la defensa de “la justicia y la libertad”. El documento, de ocho páginas, deja claro que en Euskadi “no necesitamos palabras pomposas que tratan de mezclarlo todo, confundir a la sociedad, evitar llamar a las cosas por su nombre y diluir, de este modo, las responsabilidades de ETA y de sus servicios auxiliares. Y esto es lo que pretende el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, razón por la cual lo rechazamos contundentemente”.
Además, UPyD hace una encendida defensa de las víctimas y explica cuál debe ser la política en relación con los presos de ETA. “A los presos etarras se les debe aplicar el Código Penal y la legislación penitenciaria, de manera estricta y no laxa, sin medidas de gracia ni cambalaches antidemocráticos y, obviamente, evitando cualquier tipo de impunidad. Los presos etarras deben cumplir sus penas por los delitos que cometieron. Y, en todo caso, debe condicionarse su acceso a beneficios penitenciaros o a cualquier plan de reinserción a su colaboración con la Justicia para esclarecer los 326 crímenes cometidos por ETA pendientes de resolución”.
Defensa de la doctrina Parot
UPyD cree que el plan “manipula” la realidad, “distorsiona la historia” -no hay ninguna guerra ni la ha habido en Euskadi, defiende el grupo de Maneiro- y, además, “denigra” a la Ertzaintza sólo para contentar a Batasuna, al poner en duda su compromiso con los derechos humanos“.
UPyD reitera que el Plan de Paz y Convivencia “equipara a víctimas con verdugos”, “obvia que ETA no se ha disuelto y, por tanto, que sigue viva y amenazante” y que “hay formaciones políticas legalizadas que siguen sin exigir a la banda que se disuelva y desaparezca incondicionalmente”. En ese sentido, Maneiro denuncia que el plan obvia que una parte de la sociedad vasca “acompañó” los crímenes etarras y que otra parte “miró para otro lado” y considera que a día de hoy sigue habiendo una parte de ella que abraza “sus ideas totalitarias y defiende su pasado criminal”, en alusión al mundo de la izquierda abertzale de Sortu y EH Bildu, como expresó Maneiro en julio en la citada comisión parlamentaria.
El documento de UPyD propone, en su parte final, hasta 20 principios y compromisos para lograr el objetivo de derrotar a la organización terrorista, entre los que se encuentran la exigencia a ETA para que entregue las armas y se disuelva y a sus presos “la condena del terrorismo, la petición de perdón público a las víctimas del terrorismo y a la sociedad, el reconocimiento del daño causado” y que colaboren con la Justicia. UPyD pide que se haga una defensa de la doctrina Parot y que se reconozca y homenajee a las víctimas del terrorismo. Además, la formación que representa Maneiro defiende que no se debe utilizar el término “presos políticos” para referirse a los reclusos de ETA y se reclama de todas las siglas que representan a la izquierda abertzale -Sortu, Bildu, EH Bildu y Amaiur- un “compromiso público y diáfano por la convivencia, los derechos humanos y el Estado de derecho, sin el cual no podrán ser considerados demócratas”.
