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Vox pide prescindir del euskera en las elecciones vascas... con un mensaje en castellano repleto de erratas

Mensaje enviado por Vox a la Junta Electoral

Iker Rioja Andueza

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El “equipo de gestión electoral” de Vox ha enviado un llamativo correo electrónico a la Junta Electoral de Euskadi dando a entender que desea prescindir del euskera en los “carteles identificativos” que llevan los apoderados en la jornada de elecciones, el domingo 12 de julio. Pero lo hace con un mensaje escrito en un muy peculiar castellano, con un puñado de faltas de ortografía.

“Queremos realizar una consulta en relación con los requisitos de los carteles identificativos de apoderados, queremos saber si existe algún requisito de lenguaje en el contenido que dichos carteles identificativos tuvieran que tener”, arranca su comunicación Vox. Y sigue: “Es decir, los carteles identificativos que llevarán los apoderados pueden estar en castellano y euskera o pueden estar indistintamente en cualquiera de las dos lenguas por ser ambas oficiales?.” [sic].

El “equipo de gestión electoral” de Vox urge a la Junta Electoral a que atienda su consulta “a la mayor brevedad posible” porque tiene “pendiente” la contratación de la cartelería. El órgano que vela por el proceso electoral y que hasta su inminente jubilación sigue dirigido por el también presidente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Luis Ibarra, dio acuse de recibo de este 'e-mail' en su última sesión, la del 12 de junio, pero no se ha pronunciado. Podría emitir su dictamen en la próxima cita, prevista para este jueves, 18 de junio.

Resuelto un problema económico de los partidos

Lo que sí ha acordado ya la Junta Electoral es atender una petición unánime de las formaciones políticas para resolver un entuerto económico motivado por la cancelación de la primera convocatoria de las autonómicas, la del 5 de abril, que no se pudo realizar debido a la pandemia de COVID-19. El proceso quedó anulado el 17 de marzo, en puertas de la campaña electoral, y las candidaturas ya habían incurrido en numerosos gastos de cartelería, buzoneos y otros conceptos.

En las campañas existe un límite de gasto electoral que, de cara al 12 de julio, es de 1,6 millones de euros. Como ha habido que cambiar folletos, carteles y repetir algunos gastos, los partidos defendían que, si no se computaban por separado los gastos de ambas campañas, en esta ocasión “casi no se podría haber hecho nada” porque estarían ya cerca del límite, según indican desde uno de ellos.

En un acuerdo de cinco puntos, la Junta Electoral remarca que son “dos procesos electorales distintos”, por lo que establece que los partidos tendrán derecho a recibir las subvenciones por los gastos justificables en los que incurrieron hasta la suspensión del 17 de marzo y que el contador de cara al tope del 12 de julio se ha reiniciado desde cero. El Tribunal de Cuentas fiscalizará las cuentas de las campañas a la vez, con una misma auditoría, pero con un análisis separado de los dos procesos.

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