La renta agraria de 2014 será la más baja de los últimos cinco años

Siempre que se nos termina el año, nos dedicamos, en todos los ámbitos a hacer resúmenes, comparanzas y valoraciones del periodo que se nos acaba. El Ministerios de Agricultura acaba de publicar su estimación de la renta agraria de 2014, y la primera cifra es nítida, clara y contundente: ha descendido un 7,1% respecto a la del año pasado.

La cifra, como titular, ya es bastante significativa; pero si se desbrozan los datos tenemos más elementos que definen y perfilan la difícil situación del sector agrario.

Este complicado escenario, que se nota cuando se habla con agricultores, queda patente cuando sabemos que la renta estimada para este año 2014, es la más baja de los últimos cinco años. Claro que en esta situación tienen mucho que ver los precios de venta; pero también el gasto en inputs (gasóleo, semillas, abono, piensos, etc) que tienen que realizar agricultores y ganaderos, y en este caso las cifras vuelven a ser contundentes: es la mayor desde 2010.

Dando al año 2010 el índice 100, en 2014 el indicador quedaría en 93,8 para la renta agraria y 113,9 para los inputs (a valores constantes). Entre estas tendencias divergentes se pierde, irremediablemente, el futuro del sector agrario.

Mejor financiación

Para intentar corregir y subsanar esta situación tendríamos algunas herramientas. Del lado de los inputs (además de la queja), se podría revisar su carga impositiva; y del lado de los ingresos hay que trabajar sobre la concentración de la oferta y mejorar la situación de los productores en la cadena alimentaria. Ambas disponen de normativa reciente y, por tanto, las administraciones deben trabajar para fomentar, y sobre todo consolidar, el asociacionismo agrario como base para la concentración de la oferta, economías de escala, y vehículo de representación. Respecto a la cadena alimentaria, promover el uso de contratos agrarios y vigilar el cumplimiento estricto de los plazos en los pagos.

Igualmente es necesario reactivar lo que engrasa toda esta maquinaria: la financiación al sector agrario, porque se ha desplomado: Entre 2010 y el segundo semestre de 2014 --último dato que recoge el boletín estadístico del banco de España-- se ha reducido un 24%.

Sin duda, tenemos por delante la importante tarea de mejorar, afinar y ajustar estos elementos para garantizar y asegurar el futuro de nuestro campo, y no tener que estar como en esa canción de Serrat, uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo, que dice conocer a un tipo………, para encontrar un agricultor al que le salgan las cuentas en su explotación .