Monago hace un balance triunfalista de su gestión en el mensaje de fin de año
El presidente extremeño aprovechó el tradicional mensaje de fin de año para presentar un balance triunfalista de su gestión a lo largo de este año y de toda la legislatura. Atisbando ya en la cercanía la próxima cita electoral de mayo, el presidente de la Junta ha intentado subir su propio pulso político en un año en el que su estrella política no ha brillado precisamente con luces positivas.
En su mensaje de fin de año, Monago ha insistido en la teoría oficialista del crecimiento económico que viene y llega a afirmar que ya estamos en otro contexto económico y social con 2.000 autónomos más que el año pasado y 35.000 empleos más que en 2013. Claro que la tasa de paro de paro está en un 27%, más alta que cuando se inició la actual legislatura. También en el ámbito económico, el presidente de la Junta resaltó el crecimiento del sector turístico y las exportaciones.
Además de resaltar las medidas de su Gobierno, Monago comenzó a perfilar medidas electorales de cara al futuro inmediato. En este sentido, se comprometió con los empleados públicos en que recuperarán poder adquisitivo a lo largo de los próximos cuatro años. Para los jóvenes les ofreció promesas a más corto plazo; en concreto para el año que viene anunció la creación de 7.000 empleos, en colaboración con el sector privado, para jóvenes formados.
Acuerdos con la izquierda
En clave política, Monago se mostró satisfecho de haber logrado sacar los presupuestos de la Junta durante los cuatro años, pese a tener un gobierno en minoría y defendió sus acuerdos con Izquierda Unida que han facilitado la estabilidad de su Gobierno. Incluso cree que ese entendimiento de la izquierda y la derecha puede ser relevante para los tiempos políticos que se avecinan a nivel nacional. “Hemos demostrado que el entendimiento entre la izquierda y la derecha es posible. Y el caso extremeño es un ejemplo de estabilidad muy relevante para la política nacional que se avecina. Creo en los acuerdos entre el Partido Popular y el Partido Socialista, también entre el Partido Popular e Izquierda Unida. Las escrituras del consenso no las tiene ningún partido político. Los ciudadanos nos piden que hablemos, y que acordemos”.
No faltaron en un discurso de marcado carácter político referencias elogiosas a Rodríguez Ibarra o Díaz Ambrona. Y también hubo las primeras alusiones críticas hacia nuevas formaciones como Podemos. “En lugar de destruir el espíritu de la transición, a algunos les convendría incorporarse a él. En 2015 el pueblo extremeño tendrá que elegir nuevamente a su presidente del Gobierno. El año que viene los extremeños evaluarán quién es la persona que necesitan al frente de su Gobierno cuatro años más. Deberán analizar quién tiene realmente un compromiso sincero con Extremadura y quién no lo tiene; quién de ellos está preparado para defenderles ante cualquier desafío, nacionalista, populista o de ataque a los intereses de los extremeños, y quién no está capacitado o no tiene la experiencia necesaria para ello. Deberán elegir quién representa un proyecto sólido y con certezas y quiénes no lo tienen”, indicó.
Discurso partidista
El PSOE de Extremadura ha afirmado que, con su discurso de Año Nuevo, el presidente regional, José Antonio Monago, “pierde una nueva oportunidad para hablar en nombre de todos y ”convierte el discurso de Fin de Año en un acto de sí mismo y de su partido“.
Para el PSOE, Monago acaba su legislatura como la empezó aquel 7 de septiembre de 2011 en la víspera del Día de Extremadura, convirtiendo un acto de todos en otro de sí mismo y de su partido. Los socialistas señalan que el presidente regional “ha intentado, sin éxito, hacer de la política un 'todo a cien' en el que el valor y los valores de las personas no aparecen por ningún lado, pero sí su precio”.
Monago, considera el PSOE, “le ha puesto precio al voto de los extremeños el día que estos estaban esperando de su presidente algo de rigor, mucho de concordia y el necesario liderazgo”. El PSOE señala que “Monago ha perdido una vez más la oportunidad de hablar en nombre de todos para refugiarse en el sectarismo, que hace que muchos extremeños vean frustradas sus expectativas”.