Sindicatos, empresarios y fuerzas políticas de Plasencia se reunirán el próximo viernes 8 a las nueve de la mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para buscar una solución ferroviaria a la ciudad por la que de momento seguirán sin pasar los trenes de larga distancia, el Intercity y ahora el nuevo Alvia que empieza a circular el martes 19.
Es la reunión “extraordinaria y urgente” del pleno del Consejo Económico y Social que preside el alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, que ha protestado por el trato ferroviario a la ciudad pero se ha encontrado con que él mismo y su partido, el PP, renunciaron hace una década a promover una nueva estación en la línea Madrid-Cáceres-Badajoz que sí estaría en la línea principal de alta velocidad, y por tanto sería más fácil que pararan los trenes más rápidos de larga distancia.
Un problema político local y comarcal, con las elecciones municipales en menos de un año, causado porque entrar y salir en la estación urbana de Plasencia retrasa 33 minutos el viaje de los trenes rápidos, una estación que según destacó días atrás Renfe, apenas proporciona menos de un diez por ciento de los billetes vendidos en la región.
Y problema acentuado por el hecho de que el pasado día 23 se hizo salir de Plasencia un Alvia en pruebas, de una estación por la que de momento no está previsto que pase.