Edmundo Bal (Cs) espera que David Salazar no se apunte al “transfuguismo” de Gragera
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados y candidato a liderar la formación política, Edmundo Bal, reprocha que la dirección del partido “no haya reaccionado ante un caso flagrante de transfuguismo”, el del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, que se ha afiliado al PP tras desvincularse de Cs, y espera que el líder regional, David Salazar, no siga esos pasos.
Así lo ha manifestado durante su visita a Mérida en su carrera a presidir el partido, donde Bal ha defendido que la candidatura 'Ciudadanos de Nuevo' es un proyecto de renovación que pretende recuperar la ilusión que hizo nacer a la formación en 2006 y abierto a la posibilidad de “pactar a los dos lados” del espectro político.
Bal ha estado también en Badajoz y Cáceres en este viaje extremeño.
Su candidatura busca actuar como moderador de la derecha y la izquierda para que “el PP no se arroje en manos de Vox” y que el PSOE no lo haga en manos de Podemos o, “lo que es peor”, Esquerra Republicana de Catalunya y Bildu, ha dicho.
Su lista, que conforman personas “descontentas” con la gestión política de este partido, incluye a la exdiputada extremeña en el Congreso, María José Calderón, a la que ha definido como una persona “valiosa, joven, enérgica y con muchas ganas” que será “referente” en su candidatura.
Aunque ha vuelto a la “vida civil”, Calderón “es una persona que no ha mirado a ningún otro partido político y se ha quedado trabajando de manera altruista por este proyecto liberal”, ha añadido.
Bal ha lamentado que el partido “ha dejado solos” a los afiliados y simpatizantes de Cs en muchos lugares de España como ha sucedido en Extremadura con el alcalde pacense que accedió al consistorio como edil de Ciudadanos (Cs) en las elecciones locales de 2019 y hace unos días se afilió al PP.
Al respecto, Bal ha afirmado que quienes se presentan a las elecciones bajo unas siglas, lo hacen con un programa político que se convierte en un contrato con los votantes que se debe cumplir, y “si cambias de ideales tendrás que dejar el acta”.
A su juicio, la decisión de Gragera supone una “corrupción” puesto que ha dejado su cargo y lo ha “aprovechado” para hacer publicidad a otro partido.
En este sentido, ha asegurado que su candidatura “reforzará” el pacto antitransfuguismo y “derribará las torres de cristal sobre las que se ha asentado la dirección para volver a reconectar con el afiliado y el votante”.
A preguntas de los periodistas sobre la postura del coordinador regional de Cs, David Salazar, respecto a la situación del partido, Bal confía en que no dejará el proyecto “al que le ha dedicado mucho tiempo y le ha hecho mucho bien”.
Asimismo, ha criticado que la dirección de Cs haya establecido al PP como un socio “preferente” proyectando una imagen de partido de derechas “cuando somos una formación que ocupa el centro de la política y que quiere ensanchar su espacio para que quepan todas las sensibilidades”.
Bal también ha valorado que la candidatura de Inés Arrimadas cuenta con “grandes compañeros” aunque le parece un “chiste” que algunos digan que su candidatura es “sanchista” cuando Pedro Sánchez, “el peor gobernante que ha tenido este país en 40 años de democracia”, le cesó de su cargo, ha dicho.
En clave regional, el candidato ha señalado que Extremadura ha sufrido “de manera muy especial” las promesas incumplidas del bipartidismo con unas ifraestructuras “para llorar” y la política “absolutamente sectaria” del Gobierno central “empeñado” en cerrar la central nuclear de Almaraz.
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