El Gobierno negocia con los regionalistas luz verde para su reforma fiscal
El próximo mes de enero se debatirá en la Asamblea el proyecto de reforma fiscal que el Gobierno regional acaba de enviar al parlamento.
La reforma fiscal es uno de los anuncios que arrastra el Gobierno de Monago prácticamente desde la pasada campaña electoral y ahora que se acerca el tiempo preelectoral vuelve a la arena política con la música de una notable bajada de impuestos, sobre todo para clases bajas y medias.
Ese proyecto de ley contempla, según el Gobierno, una rebaja de impuestos global del orden de 73,4 millones de euros para los ciudadanos. La rebaja de centra fundamentalmente en recortar el tramo del impuesto autonómico del Irpf en torno a 38 millones de euros; igualmente se reducirá el impuesto de sucesiones, bajará también el canon de saneamiento y algunas otras tasas.
Rentas bajas
La vicepresidenta Cristina Teniente asegura que la medida beneficiará fiscalmente a las rentas bajas y medias que se verán favorecidos sobre todo con esa rebaja en el Irpf. Como ejemplo, teniente indicó que un matrimonio con dos hijos pequeños podría ahorrar unos 200 años/año en su declaración.
La medida se añadiría a la reforma fiscal que promueve el Gobierno de Rajoy que según Teniente también rebajará el impuesto del Irpf en una cifra global que podría suponer para los extremeños otros 41 millones.
Para que entre en vigor este proyecto necesita lógicamente su tramitación y la correspondiente aprobación parlamentaria. Ni PSOE ni IU se muestran muy de acuerdo con esa reforma.
Negociaciones
La estrategia negociadora del PP apunta en esta ocasión hacia los dos diputados regionalistas del Prex-Crex. “Nosotros siempre hemos dicho que la presión fiscal que soporta Extremadura es muy elevada y que es necesario bajar impuestos”, indica el portavoz regionalista Damián Beneyto, consciente de que el apoyo parlamentario de sus dos diputados tiene un alto valor ya que ni PSOE ni IU gustan mucho de esta propuesta fiscal del PP.
La negociación entre Junta y regionalistas está abierta. “Ni nada cerrado, ni nada bloqueado”, concreta Beneyto.
En las peticiones que harán los regionalistas para dar su voto afirmativo el próximo mes de enero, están, entre otros, la desaparición del impuesto de sucesiones para los particulares, no solo para las empresas, así como una mayor bajada del canon de saneamiento e hidrocarburos.