Las guerras “antes se ganaban con bombas” y ahora “con energía renovable” (Vara)
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha respaldado el decreto ley que rebaja algunas exigencias medioambientales para los proyectos de construcción de centrales solares cuya potencia sea de 50 megavatios o más, al entender que las sociedades del siglo XXI precisan del desarrollo de las energías renovables.
“Las guerras del siglo XX se ganaban con bombas, y en el siglo XXI se ganan con fuentes de energía renovable”, ha agregado Fernández Vara durante la sesión plenaria que se celebra este jueves en la Cámara legislativa extremeña.
El jefe del Ejecutivo extremeño ha remarcado que la UE, en el marco de alcanzar la independencia energética, “nos dice que hay que correr en el desarrollo de nuevas fuentes de energía”, entre ellas la fotovoltaica.
A preguntas de la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, sobre qué beneficios directos va a obtener Extremadura y su población del desarrollo de un modelo de transición energética “dejado en las manos de las grandes empresas energéticas”, Fernández Vara ha detallado que en Extremadura hay actualmente 186 plantas fotovoltaicas “repartidas entre 137 empresas”.
Con estos datos, el presidente extremeño ha rechazado de que el desarrollo energético -como ha aseverado De Miguel- esté en manos de las mismas empresas. De hecho, según ha añadido, solo ocho de esas 186 plantas son de más de 50 megavatios.
Además, existen 7.353 resoluciones autoconsumo, por lo que en dicha transición energética “están participando muchas personas a título individual”. “Usted -dirigiéndose a De Miguel- está dibujando una foto que no existe”, ha agregado.
En su intervención, la portavoz de Unidas le ha pedido a Fernández Vara que acometa “una planificación ordenada que impida que se alicaten tierra fértiles”, rechace el decreto que rebaja las exigencias a las empresas que instalan grandes plantas fotovoltaicas y apueste por una empresa pública de energía extremeña “que abarate los costes” tanto para los hogares como para aquellas empresas que se instalen en esta comunidad autónoma.
“La revolución energética no es solo producir energía, es también desarrollar una industria auxiliar al servicio del desarrollo energético” que genera desarrollo económico y social, ha manifestado el presidente extremeño.
Así, ha detallado que este proceso ha generado 2.800 millones de euros de inversión, 45 millones para los consistorios; 14.000 empleos y 21 millones de euros para los propietarios de los terrenos. Unas tierras, ha apuntado, que no son de regadío, ni altamente intensivos en manos de obra ni productivos.
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