La negociación de los presupuestos extremeños para 2023 entra en punto muerto

La negociación del borrador de Ley de los Presupuestos Generales de Extremadura para 2023 ha entrado en un punto muerto a cinco días de la fecha límite establecida en el Estatuto de Autonomía para su presentación en la Asamblea, ya que en los últimos días no se han producido nuevas reuniones ni contactos con los tres grupos de la oposición, según han desvelado este martes el PP, Ciudadanos y Unidas por Extremadura.

La última reunión se produjo el pasado miércoles, 5 de octubre, cuando la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, mantuvo un encuentro conjunto con todos los grupos parlamentarios, incluido el PSOE.

La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha señalado que se ha producido un “parón” y están a la espera de las reuniones que tienen previstas con los consejeros de Educación, Esther Gutiérrez; Sanidad, José María Vergeles; y Movilidad, Leire Iglesias. En ellas van a abordar varios de los ejes prioritarios de la negociación para esta formación, en concreto, comedores escolares; atención primaria y salud mental; y el plan de movilidad, respectivamente.

El portavoz del Grupo Ciudadanos, David Salazar, también ha confirmado que no ha habido nuevas comunicaciones con el Gobierno desde el pasado miércoles y ha considerado que el “siguiente paso” será ya ver si en el proyecto de ley, que se debe presentar antes del 15 de octubre, están incluidas las propuestas de su formación. Avanzar en la universalidad de los comedores y libros de texto y una rebaja del IRPF que alivie la carga de las familias son asumibles, según Salazar, que ha anunciado que si esto se cumple apoyarán los presupuestos, porque los extremeños quieren “unión”, pero en torno a unas medidas que sean positivas para ellos, “no un canto al sol”.

La portavoz del Grupo Popular, Cristina Teniente, ha dicho que no ha habido nuevos contactos ni reuniones desde el miércoles y que la Junta ni siquiera les ha contestado a las propuestas que su partido ha puesto sobre la mesa en la negociación. Teniente, que ha criticado el “portazo” a bajar impuestos, ha considerado que esto empieza a parecer un “pose” de apariencia de negociación cuando las cuentas están ya casi a las puertas de entrada en la Cámara, aunque solo “pesa el rodillo de la mayoría absoluta”.

En similares términos se ha expresado la presidenta del PP extremeño, María Guardiola, en una rueda de prensa en Cáceres, en la que ha criticado que la negociación sea “de cara a la galería”, porque las cuentas están “blindadas”. Guardiola ha instado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, a agendar nuevas reuniones “para que se negocie hasta el final y haya capacidad de hacer una rebaja de impuestos de verdad, no el trampantojo de tasas y precios que nos ha vendido”.

La portavoz del Grupo Socialista, Lara Garlito, ha asegurado que la negociación continuará hasta que el proyecto de ley llegue a la Asamblea, “hasta el último día”, pero ha invitado a los grupos de la oposición a pensar en Extremadura, porque se pueden alcanzar acuerdos si la región está por encima de “cuestiones partidistas”.