Investigado por seis perros, y dos asnos que murieron, en estado de desnutrición e insalubridad
La Guardia Civil ha instruido diligencias a un vecino del municipio pacense de La Nava de Santiago como presunto autor de un delito de maltrato animal, ya que tenía en una nave a seis perros y dos asnos, fallecidos los dos, con claros síntomas de desnutrición y en condiciones precarias de salubridad.
Dentro de la campaña “#YoSiPuedoContarlo”, desarrollada para prevenir el maltrato y el abandono animal, la Guardia Civil de la localidad y la patrulla del Seprona de Caya tuvieron conocimiento de que en el interior de una nave podrían encontrarse animales en mal estado y desatendidos por su propietario.
La pasada semana los agentes ubicaron el inmueble y llevaron a cabo la inspección en presencia de su dueño, en la que hallaron seis perros encerrados en penumbra, así como dos asnos.
“Todos ellos en condiciones deplorables de salubridad, sin agua y comida, y sin las mínimas condiciones higiénico-sanitarias y de bienestar animal”, ha indicado este martes la Guardia Civil en un comunicado..
De hecho, uno de los équidos ya había muerto como consecuencia de la falta de cuidados y atención debida, y el segundo de ellos falleció unos días después.
Los animales que carecían de documentación sanitaria, vacunas y tratamiento de desparasitación, así como de microchip, y tenían evidentes síntomas de desnutrición, extrema delgadez y abandono.
Con las pruebas recogidas se le instruyeron diligencias por un supuesto delito de maltrato animal, por la omisión de los cuidados necesarios tanto de los perros como de los asnos, con el resultado de la muerte en el caso de los asnos, y han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Montijo.
El delito está contemplado en el artículo 337 del vigente Código Penal y se enfrenta a penas de prisión de hasta un año e inhabilitación de hasta tres para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales.
La pena se puede agravar por la muerte de los animales, hasta 18 meses de prisión y cuatro años de inhabilitación.
Una protectora de animales con sede en Montijo se está haciendo cargo de la alimentación de los perros, así como de darles la asistencia veterinaria que precisen.
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