Todo a punto para cerrar la instrucción por el robo de los vinos de Atrio y fijar fecha para el juicio

La abogada de los presuntos autores del robo de los millonarios vinos de Atrio, Sylvia Córdoba, ha presentado este miércoles el escrito de defensa, que faltaba para cerrar la instrucción del caso en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cáceres, ya que el de la acusación particular y el de e la Fiscalía ya habían sido presentados.

La abogada, en declaraciones a elDiario.es Extremadura, ha asegurado que el traslado de ambos escritos de acusación, que necesitaba para poder realizar su escrito de defensa, se le ha hecho “tarde y mal, porque estaba incompleto”, y que esa ha sido la causa de que, hasta ahora, no lo haya podido presentar.

En sus alegaciones, la abogada, además de solicitar la libertad de sus clientes, en tanto se celebra el juicio, que espera que sea señalado para el próximo mes de febrero, o marzo, como muy tarde, ha impugnado los oficios policiales y las resoluciones judiciales que autorizan la práctica de diligencias solicitadas por la policía.

La abogada considera que se han vulnerados los derechos fundamentales de sus clientes, el rumano-holandés, Constanti Dumitru, y la mexicana, Priscila Guevara, que llevan en prisión desde el mes de julio del año pasado, tras ser detenidos, después de 9 meses de investigación, en la frontera de Montenegro con Croacia.

La acusación particular pide 5 años de prisión y una indemnización de 800.000 euros por un delito de robo con fuerza, agravado por el alto valor de los vinos presuntamente sustraídos por éstos, mientras que la fiscalía solicita 4,5 años, penas que, según la letrada, son relativamente pequeñas para justificar que lleven ya más de 6 meses en prisión.

Según el escrito de acusación de la fiscalía, la pareja, puesta “de común acuerdo” y guiada por “ánimo de lucro”, se alojó el 26 de octubre de 2021 en el Hotel Atrio de Cáceres con intención de poder acceder a su bodega y hacerse con vinos de elevado valor. Entre ellos figuraba una botella de Chateau d’YQuem 1806 valorada en 350.000 euros.

Tras cenar en el restaurante del hotel, la pareja realizó una visita guiada a la bodega del establecimiento, y sobre las 00:20 subieron a su habitación, explica el escrito de la Fiscalía.

“En ejecución del plan urdido anteriormente y sobre las 2:10 del día 27 de octubre, la acusada llamó a recepción pidiendo una ensalada e interesándose por el tiempo en que tardaría en ser servida. El empleado de recepción comunicó a la mujer que estaba solo y que tardaría unos 10 minutos en poder llevarle la ensalada. El acusado entonces aprovechó ese momento para dirigirse a la recepción y coger una llave electrónica con la que acudió a la bodega, pero no pudo abrir al no tratarse de la llave adecuada”.

Así, el trabajador volvió a recepción tras subirle la ensalada a la mujer, y minutos después ella volvió a llamar para pedir que le sirvieran un postre. Entonces, puntualiza la calificación fiscal, su acompañante “de nuevo acudió a recepción donde se apoderó de la llave maestra, abriendo con ella la bodega y accediendo a la sala de catas donde se apoderó de botellas de vino valoradas en un 1.648.000 euros”. Finalmente, sobre las 6:00 de la mañana la pareja abandonó el hotel llevándose consigo las botellas.