Reanudan con dos helicópteros la búsqueda del montañero perdido en Candelario

Un operativo de la Guardia Civil, Protección Civil, bomberos y voluntarios, con dos helicópteros y un guía canino y perro de rescate, han reanudado esta mañana de martes los trabajos para encontrar al montañero José Antonio Martínez, desaparecido el jueves 29 de diciembre en el paraje del pico Calvitero en la sierra de Candelario en Salamanca limítrofe con Extremadura.

Ello sucede después de que en la víspera su familia y amigos reprocharan el que según ellos las operaciones no se iban a reanudar hasta febrero, desde la paralización del sábado pasado por el mal tiempo; se ha iniciado además una recogida de firmes en internet.

Martínez y su mujer, Mercedes, viven en las Franqueses del Vallès (Barcelona) y habían viajado a Ceclavín (Cáceres), el pueblo de ella, para pasar las vacaciones navideñas. 

Las zonas más complicadas están siendo batidas por el Grupo de Rescate de Protección Civil y agentes del GREIM de la Guradia Civil de El Barco de Ávila y de Sabero (León), así como por personal del servicio de extinción de incendios de la Diputación salmantina, explica el 112 de Castilla y León. Se ha montado un puesto de mando avanzado en la zona para coordinar el operativo.

En ese operativo participa la Guardia Civil con un helicóptero, un grupo de rescate de Protección Civil con cuatro personas y otro helicóptero de rescate, y cinco bomberos de la Diputación de Salamanca.

Además se han sumado voluntarios de Protección Civil de Béjar, Carbajosa de la Sagrada, Barco de Ávila, con un guía canino y un perro en este último caso, y de Salamanca, Santa Marta de Tormes y Villares de la Reina, que buscan a su vez por tierra.

Se trata de un “operativo complejo”, que pone de manifiesto la cooperación entre medios de emergencias de distintas administraciones: estatal, autonómica y municipal. Y en el que hay que agradecer, además, la colaboración de numerosos particulares, añade el 112.

El pasado jueves 29 de diciembre, un día de descanso y sin comidas familiares, el montañista decidió hacer por fin la ruta que tanto tiempo había tenido en la cabeza.