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Cientos de tractores, de nuevo en las carreteras gallegas en vísperas de la gran movilización ganadera

La tractorada, camino de Teixeiro / Revista AFRIGA

Miguel Pardo

Cientos de tractores -unos 700 según los convocantes- han salido de nuevo a las carreteras en la octava tractorada comarcal que el sector lácteo gallego lleva a cabo en las últimas semanas para reclamar soluciones contundentes y eficaces ante la grave crisis que afecta a los ganaderos. De Curtis a Teixeiro, en el límite provincial entre A Coruña y Lugo, se trasladaron los vehículos convocados por la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo en la última movilización -la octava ya- antes de las dos grandes que se llevarán a cabo el próximo 3 de septiembre en Lugo y, sobre todo, el día 7 en Compostela.

El número de tractores que se juntaron obligó a cortar el tráfico en la N-634 y los locales comerciales de Teixeiro cerraron durante unas horas en apoyo a una manifestación que reunió después a cientos de personas en la localidad de Curtis. Ganaderos, vecinos, pequeños y mayores recordaron la importancia del sector lácteo en la comarca y la necesidad de una solución a la crisis más grave que recuerdan.

Con la presencia de las principales figuras del sindicalismo agrario y de representantes de la oposición, la secretaria general del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba, reclamó la dimisión de la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana. La petición llega después de que la responsable gubernamental haya vuelto a censurar las actitudes de los manifestantes por reclamar “un acuerdo a la francesa que no existe” y calificara de “ilegal” regular los precios.

Vilalba recuerda que la Ley de Competencia dice que es una posición de dominio imponer precios o condiciones no equilibradas, “y vender a pérdidas no es equilibrado”. La líder del SLG acusó la Xunta y la Consellería de “pemitir el abuso” de la industria con los ganaderos.

Al tiempo, Roberto García, secretario general de Unións Agrarias, también rechazó que las reclamaciones del sector sean “ilegales” y aclaró que “ilegal es que los ganaderos cobren a 18 céntimos el litro o pagar a 130 días”. Además, destacó que más de 150 ganaderos llevan sin cobrar el producto desde el pasado mes de marzo. Por eso pide a la Xunta que “deje de poner obstáculos” y supervise un acuerdo en el sector para evitar “el abuso de posición dominante” de la industria.

El Ministerio ofrece ayudas que el sector ve “un parche”

Mientras, durante su visita a Santiago, el secretario general de Agricultura, Carlos Cabanas, dejó la puerta abierta a la posibilidad de aumentar las ayudas de 'mínimis' anunciadas por el Ministerio y que ahora podían abarcar a unas 5.000 explotaciones, frente a las 2.500 que se dijeron en un principio. Serían 300 euros por vaca, una medida que los sindicatos califican de “parche”. Además, insistió en que no tiene “duda alguna” de que habrá un acuerdo entre los diferentes integrantes del sector lechero para lograr precios justos y dignos.

No obstante, Cabanas volvió asegura que “es falso” que Francia haya establecido un precio mínimo, dado que es algo “prohibido”. “Se ha intentado revalorizar el precio de la leche a través de acuerdos bilaterales, que es lo mismo que se propuso en España”, añadió sobre un pacto por el que llevan años esperando los ganaderos gallegos, que en un importante porcentaje cobran por debajo de los costos de producción.

Cabanas compareció en rueda de prensa junto al secretario general de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello, y el presidente estatal de Asaja, Pedro Barato, representantes de la organización sindical agraria tradicionalmente más próxima a los postulados del PP. Mientras, los tractores hacían ruta en Curtis.

Fotografía cedida por la revista Afriga

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