Feijóo amaga con denunciar a Beiras por sus acusaciones en el caso del narco
¿Podría terminar la relación de Alberto Núñez Feijóo y Marcial Dorado en los tribunales? Podría, pero siendo el presidente de la Xunta quien inicia acciones legales contra la oposición que lo censura y le pide explicaciones a raíz de las fotografías publicadas por El País, en las que el actual jefe del Gobierno gallego aparece, en su etapa como secretario general del Sergas, a bordo del yate del narcotraficante. Después de que la sesión de control parlamentaria del pasado miércoles derivara en un nuevo enfrentamiento con la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, a cuenta de los contratos con las empresas del narco, Feijóo aprovechó este jueves su comparecencia posterior al Consello da Xunta para amagar con denunciar, sin mencionarlo, al portavoz de Alternativa, Xosé Manuel Beiras.
Preguntado por el calificativo que Beiras le dedicó mientras le respondía a Díaz -“chulo de barra americana”- Feijóo aseguró que está “llegando a la conclusión” de que “hace tiempo” que la oposición “está buscando la imagen de verse con el presidente en un juzgado” y para eso está “sobrepasando todos los límites”. “He leido diferentes artículos de opinión” y “he escuchado a alguna gente que me dice que emprenda acciones judiciales por la imputación de delitos que algún diputado le está formulando al presidente del Gobierno”, desgranó ante la prensa. “Empieza a ser razonable contemplar esa posibilidad”, dice.
Pero, ¿contra quién y por qué?, se le preguntó. “Imputar un delito a un político y si ese político es el presidente del Gobierno es lo suficientemente grave como para considerar interponer una acción judicial contra aquellos que se ríen de los gallegos, de las instituciones, de la democracia y del Parlamento” y eso, dice, valora hacerlo contra “los que imputan” delitos pero también contra quienes “los trasladan”. Y esas palabras “están en el Diario de Sesiones” de la Cámara y también “en los periódicos”, porque algunas de las “imputaciones” están “fuera del Parlamento”.
En el caso de ejecutar su amago, todo parece indicar que, como viene haciendo, Feijóo convertirá las acusaciones y críticas contra su persona en una causa contra la Xunta. Si va al juzgado será para “defender las instituciones democráticas, el Estatuto, el Parlamento, la Xunta y la representación común del Estado en la comunidad autónoma”. Todo esto porque “es incompatible ser presidente del Gobierno y narcotraficante”; “el narcotráfico es un delito tipificado en el código penitenciario y un presidente del Gobierno no puede ser narcotraficante”. Pero, ¿se trata de Beiras? “Querido amigo, no nos anticipemos a las cuestiones que acabo de plantear claramente”. No obstante, el presidente y su entorno admiten implícitamente que se trata del histórico nacionalista. “Es la persona en la que usted está pensando”, le respondió a otro informador.
AGE exige la dimisión del presidente por “mentir”
Mientras desde San Caetano Feijóo lanzaba su intento de abrir un nuevo capítulo en el caso Dorado más favorable a sus intereses políticos desde el Parlamento la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, reiteraba la necesidad de que el presidente deje su cargo, precisamente por este caso. “Basta ya de mentiras y contradicciones, el presidente tiene que rendir cuentas exhaustivas de los contratos [con las empresas de Dorado] o dimitir”. “Las mentiras y las amistades indeseables son incompatibles con la dignidad que se presume de la Presidencia de la Xunta”, añade la número dos de Alternativa, para quien “la secuencia de mentiras y contradicciones lastra todo el crédito a las palabras del presidente”. “En un primer momento -subraya- se dijo que iban a entregar todas las informaciones y documentación oportunas” pero “sesión tras sesión, lo han incumplido”.
Precisamente sobre los contratos, Feijóo se mantiene en la afirmación de que su Gobierno incluso ofreció “más información” de la que tendría que dar, ya que, asegura, “no hay documentos” en los archivos de la Xunta anteriores al año 2003. “Sí hay una relación de pagos” y por eso la “ofreció”, para “documentarlo todo y más”. Pero, según el presidente, a la oposición y sobre todo a AGE “no le importan los datos ni la documentación”. “La realidad es suficientemente contundente” pero “la verdad en este caso no es lo más importante”, concluye.
