“Feijóo es un ilusionista que hace ver una realidad distinta de la que hay”

El secretario de Economía de la Ejecutiva del PSdeG-PSOE, Enrique Negueruela, analiza con pesimismo la situación del mercado laboral en Galicia que, según los últimos datos de la EPA, alcanza una tasa de desempleo del 21,3% y casi los 280.000 parados. Censura el desmantelamiento de las políticas activas de empleo y critica que Feijóo se centre en contener el déficit y no tenga “plan alguno” para reactivar la economía.

Feijóo sigue presumiendo del diferencial con España en cuanto a la tasa de paro gallega.

Cuando Feijóo dice eso, creo que olvida como son las cosas. Desde que llegó a la Xunta, lo único de lo que fue capaz es de que el paro creciera a mayor ritmo que en España, aunque sea cierto que la tasa está por debajo del promedio del Estado. Curiosamente, presume de un dato que no se debe a él. Me parece poco serio.

¿No se debe en ningún caso a sus políticas?

Ese dato no se debe en ningún caso a su acción política. Si echamos un vistazo a como evolucionó el paro durante el gobierno bipartito y durante el de su Ejecutivo, las cosas quedan claras. El paro creció un 1,1% en Galicia con el bipartito y un 8% en el Estado y fue ahí donde se recortó el diferencial con el Estado. Con Feijóo, la tasa crece más que en España.

¿Por qué no hay ni una sola buena noticia sobre empleo en Galicia?

Por el tipo de políticas que se hacen, que son de contención del déficit, pero lo curioso es que tampoco se está conteniendo. La deuda con Feijóo creció igual que en el resto de comunidades, por lo que tampoco hay ningún avance en ese ámbito. Feijóo es un ilusionista porque hace ver una realidad distinta de la que es. No es un político porque no da soluciones ni plantea estrategias, sólo es un ilusionista que cuenta una verdad distinta y la gente cree en ella.

Tampoco los Presupuestos parecen contener mecanismos para reactivar la actividad económica y el empleo...

Los Presupuestos son un desastre. Feijóo en Galicia está haciendo la misma política de Rajoy en el conjunto del Estado, pero él aún empezó antes. Lo primero que hace es no emplear fondos en políticas activas de empleo que provengan de la recaudación tributaria, sino sólo aquellos que vengan del Estado o de Europa. Galicia no compromete a la Xunta en las políticas de empleo y retira todos los fondos.

La consejera de Trabajo dijo que las políticas activas de empleo no creaban empleo.

El primero que dejó claro su pensamiento fue Feijóo cuando aseguró que no tenía competencias en empleo, lo que es muy fuerte. Además de prescindir de las políticas, también prescinde de la posibilidad de que se lleven a cabo, porque elimina personal de las oficinas de empleo y sin personal es imposible hacer políticas. Además, si uno se fija en el presupuesto destinado a la orientación laboral, vemos que pasa de los 20 millones de 2009 a los 7,4 de ahora, menos de la mitad. No es sólo que haya menos personal en las propias oficinas, sino que el programa de orientación es la mitad de lo que era, por lo que tampoco hay personal en los sindicatos, ni en los ayuntamientos ni en las entidades especializadas. Lo han barrido todo.

¿Ve alguna posibilidad de un cambio de rumbo en la Xunta?

El cambio no lo veo, pero tampoco la capacidad de llevarlo a cabo. El enfoque de políticas que hacen es clientelar, no de solucionar los problemas. Las políticas activas de empleo están en función de objetivos clientelar y lo llevan haciendo desde que llegaron. Mienten más que hablan.

¿Cuál sería la alternativa?

El tema del empleo tiene que ir de abajo a arriba, analizar los mercados locales de empleo y buscar en cada uno de ellos soluciones de manera consensuada, pero ese modelo también lo han eliminado. Este modelo viene ya desde los años 80, pero nunca se ha aplicado. Aun así, lo primero que hizo este Gobierno fue acabar con toda la política de empleo local porque los programas de cooperación, que llevaban cerca de 70-80 millones, en estos momentos disponen de 3 millones de euros.

¿Entonces?

Es un programa que pasa a ser anecdótico, cuando debería ser un eje central. Además, se da la circunstancia que los ayuntamientos tienen poca capacidad financiera para hacer algo, que muchos desempleados precisan reconvertirse y que mucha gente se está quedando sin prestaciones. Hay que buscar un elemento que dé una alternativa de futuro y esta debería pasar por estos mercados laborales locales, pero la posibilidad se eliminó.

¿Cree que no hay una apuesta clara por el empleo desde la Xunta de Galicia?

Cualquier política que se quiera hacer cuesta dinero y este Gobierno lo que no quiere es meter dinero en el empleo, sino en otras cosas. La situación es así. No veo posibilidades de que con Feijóo, con el campeón del déficit, se pueda hacer nada. No tiene plan alguno, ni plantea nada ni por vía de impuestos ni por ninguna vía. Lo único en lo que piensa es en que pasen cuatro años a ver si entre medio pasa algo que le venga bien. Cuando Feijóo llegó a la Xunta había más de 80 barcos construyéndose en los astilleros gallegos, pero él ahora presume porque a lo mejor se hacen un par de barcos de Pemex. Y le parece que es maravilloso.

Las previsiones apuntan a una suba del paro nos próximos meses, ¿no le ve salida a la destrucción de empleo?

La situación la veo muy mal. Y también porque creo que la reforma laboral hizo todo lo contrario que había que hacer y justo, además, cuando no había que hacerlo. Se abarató el despido salvajemente, lo que en estos momentos implica que aquellos trabajadores que se mantenían en muchas empresas por el miedo de estas al costo de echarlos fuera, estén ahora perdidos. Se les abrió una puerta a los empresarios para que echaran gente.

Y eso que la EPA no tiene en cuenta a emigración de los jóvenes...

No, no lo hace y los datos son brutales, pero la política de empleo juvenil del PP es una maleta y un billete de avión. La maleta se la regala Feijóo a los mejores expedientes académicos de Galicia, pero además, en este mismo año, el Ministerio de Trabajo acaba de anunciar que financia los gastos de viaje a aquellos que se marchen a través de la red Eures. Eso es todo lo que han hecho en empleo juvenil.

¿Qué le pide a la Xunta?

A mí me gustaría que, por lo menos, se empleara la cabeza, ni tan siquiera que haya grandes resultados, pero sí cabeza. Tienen 100 millones de euros para políticas de empleo, pero no tienen diseño alguno. Un ejemplo: en la provincia de A Coruña, una de cada tres opciones formativas que hay es para atención a la dependencia y esto lo lleva la misma consellería que se cargó la Ley de dependencia. Todo parece una tomadura de pelo. Lo que veo es una enorme falta de gobierno y de dirección.