El PP usa el Parlamento de Galicia para instar a Maduro a cumplir la Constitución bolivariana
Las declaraciones institucionales son el mecanismo parlamentario a través del cual la Cámara gallega se pronuncia oficialmente sobre un asunto concreto, especialmente si no entra directamente en sus competencias, caso por ejemplo de un conflicto internacional, y su aprobación requiere de la unanimidad de los grupos. Así, por ejemplo, este mismo miércoles el Parlamento apoyó oficialmente la autodeterminación del Sáhara Occidental a través de una de estas declaraciones y hace semanas no pudo manifestarse en la defensa del pueblo palestino porque el PP se negó. Apenas dos horas antes de ese apoyo al pueblo saharaui el pleno debatió una proposición no de ley, figura parlamentaria destinada a instar a la Xunta a tomar una medida determinada, que no se dirigía al Gobierno gallego, sino al de Venezuela.
A apenas una semana del inicio de la campaña de las elecciones municipales y mientras medios y dirigentes políticos ligan a fuerzas políticas de la izquierda estatal con el Gobierno venezolano, los populares gallegos se apoyaron en un reciente debate del Parlamento Europeo para trasladar el asunto al legislativo gallego. El PP consideró “necesario que el Parlamento de Galicia exprese su solidaridad con la ciudadanía venezolana en general y la comunidad gallega en ese país en particular” y se “sume a las iniciativas que otras instituciones democráticas están aprobando para que reclame que se respete en Venezuela los derechos fundamentales”. Así, redactaron y aprobaron una propuesta por la que el Parlamento gallego debe “solicitar del Gobierno de Venezuela que cumpla lo dispuesto en su Constitución” en lo referido a derechos como “libertad de expresión” o “pluralismo político”.
Más allá de la paradoja de que los populares reclamen el cumplimiento de la constitución bolivariana aprovechando un recoveco del reglamento parlamentario la iniciativa suscitó un duro debate que derivó en la foto buscada por los conservadores: la de AGE y BNG votando en contra. El rechazo más airado fue el protagonizado por el portavoz de Alternativa, Xosé Manuel Beiras, que entre lecturas de textos de Eduardo Galeano y Celso Emilio Ferreiro lamentó que el PP pida promocionar los “derechos humanos” en Venezuela mientras practica “políticas racistas y xenófobas” con la inmigración africana. “¿Quiénes son ustedes para venir a hablar de derechos humanos?”, se preguntó antes de recordar que en 2003 el propio Grupo Popular “ni siquiera aceptó dos minutos de silencio” por las víctimas de la guerra de Irak.
Además de las de Beiras, apercibido -pero no expulsado- por dirigirse a los escaños de los diputados populares para increparlos, la iniciativa también fue rechazada por el Bloque, cuya diputada Montse Prado parafraseó a Castelao para considerar a los populares unos “imperialistas fracasados” y censurar que apelen a la libertad de expresión del pueblo venezolano mientras impulsa la “ley mordaza” en España. También la portavoz socialista, Marisol Soneira, consideró “lamentable” la actitud del PP, que procuró “chinchar” con la única “finalidad” de “examinar” a AGE y BNG. Los socialistas, no obstante, votaron a favor porque, señala, el gobierno de Nicolás Maduro “está persiguiendo a la oposición”.
Tras las tomas de posición de los diferentes grupos el portavoz del PP, Miguel Tellado, salió en tromba contra Alternativa y Bloque. “Acuden a teorías conspirativas internacionales para no sumarse a la defensa de la democracia y las libertades”, dice, mientras degradó las enmiendas presentadas a la categoría de “insulto a la inteligencia de los demócratas”. Para ambos grupos, acusa, las “vidas” de los “gallegos que viven en Venezuela no valen nada”. “No merecen ocupar el escaño en el que están sentados, no merecen representar a os gallegos y gallegas”, acrecentó, atribuyéndoles a ambos grupos una “escasa voluntad democrática” y recomendándole concretamente a Beiras que “se vaya y no vuelva” para “hacerle un favor a la democracia”.
