El secretario gallego de Podemos obvia a Iglesias y dice seguir liderando el partido
Breogán Riobóo se aferra al cargo y desafía a la dirección de Podemos. Después de que esta anunciase que una gestora conduciría la organización hasta la elección de la nueva directiva en Galicia, el todavía secretario general no se da por aludido. Las tensiones internas de las últimas semanas explotaron con la dimisión de diez miembros del Consejo Ciudadano Gallego, entre ellas las de los diputados en el Congreso Gómez-Reino y Ángela Rodríguez y la del senador García Buitrón. Unidas a las anteriores renuncias y a las diferencias por la concurrencia electoral del partido morado, la cercanía de las próximas elecciones autonómicas han llevado a Pablo Iglesias a anunciar la renovación inmediata de la dirección, en menos de dos meses.
Pero Riobóo insiste en su desafío. En rueda de prensa, ha anunciado que seguirá en su puesto y que Podemos-Galicia tiene “poder de decisión” respecto de las próximas autonómicas. Ha vuelto a sembrar dudas sobre la conveniencia de repetir una fórmula -la de En Marea- que resultó exitosa en las generales y se niega a abandonar. “Tengo la firme convicción de seguir en mis funciones y responsabilidades y defender estos principios, y haré todo lo que esté en mi mano para que en las elecciones autonómicas sea la gente de Podemos-Galicia la que decida como concurrir”, ha dicho, aludiendo a la “transparencia, la participación y la democracia real”.
Ante el anuncio de unas inminentes primarias, Riobóo entiende que la convocatoria se refiere al Consejo Ciudadano Gallego y al Comité de Garantías, pero no a él. “No tengo por qué presentarme a unas primarias porque ya fui escogido por los inscritos”, insiste. Riobóo había obtenido en el proceso interno la mayoría de apoyos (el 54%, 1.810 votos de 3.868 totales) en unas votaciones en las que participó apenas uno de cada cinco inscritos en Galicia (18.808). El todavía secretario general de la formación era el candidato de la línea oficialista y de Pablo Iglesias, que había apoyado su lista, cuyos miembros habían ocupado todos los puestos de la dirección, ahora liquidada.
Además, no ve tampoco “la necesidad de un equipo técnico cuando ya lo hay elegido por la gente de Podemos” y no ha obviado los reproches a los diez dimisionarios. Según dice, “pretenden en último caso saltarse los estatutos de Podemos” y “crear estructuras paralelas a los órganos que forman” en Galicia para “vaciar de funciones” el Consejo Ciudadano Gallego.
Tan solo unas horas después de estas declaraciones, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, advirtió que no había marcha atrás y que la disolución de la dirección gallega implica también a la secretaría general. “El señor Riobóo es libre de presentarse o no al nuevo proceso interno convocado por el secretario general” en el marco de la reunión celebra el lunes del Consejo de Coordinación Estatal, “como corresponde a su competencia”, ha aclarado.
Riobóo ha ido más allá e insinuó que las dimisiones en bloque fueron organizadas o impulsadas desde la dirección del partido en Madrid. Dice que fue “curioso” que el Consejo de Coordinación “supiese” un día antes de confirmarse la dimisión que los diputados de En Marea iban a abandonar. De hecho, el aún líder de Podemos ha aclarado que él no fue avisado hasta ese mismo día y considera “una cuestión de realidad” los movimientos desde la dirección estatal para acabar con las discrepancias internas.
Al tiempo, Riobóo ha recordado que los acuerdos de Vista Alegre indican que serán los inscritos en Podemos-Galicia los que decidan sobre la forma de concurrir a las autonómicas y ha insistido en que las opciones de repetir En Marea es factible, pero una confluencia “mejor hecha”, al igual que la de ir en solitario. “Es un debate que debe darse en la organización”, ha insistido, por lo que ve “preocupante” que el diputado Gómez-Reino defienda la confluencia. “Se están interprentado de manera laxa los artículos sobre consultas ciudadanas; Podemos-Galicia debe decidir cómo concurrir a las autonómicas”, remató.
