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La Xunta cierra seis escuelas rurales por no haber alcanzado seis matrículas para el próximo curso

Protesta contra el cierre de la escuela unitaria de Carnoedo (Sada) a finales de 2018

David Lombao

Como cada mes de julio, Galicia vuelve a perder escuelas unitarias, centros educativos de localidades rurales con escasa población infantil que atienden conjuntamente a alumnado de diferentes edades. El criterio de la Consellería de Educación según el cual, en aras de la “gestión eficiente de los recursos”, ningún centro escolar que no logre un mínimo de seis matrículas puede seguir abierto, en el curso 2019-20 no volverán a abrir media docena de escuelas unitarias y, adicionalmente, también será cerrado un colegio de educación infantil y primaria.

Tal y como figura en la orden publicada esta semana en el Diario Oficial de Galicia, el municipio más afectado por los cierres es en esta ocasións Carnota, en A Costa da Morte, que pierde de un golpe las escuelas unitarias de Portocubelo y O Viso por quedarse en 4 y 5 matrículas, respectivamente, según informa Educación. En Mugardos, cerca de Ferrol, cierra la unitaria de O Seixo, a la que le ha faltado una matrícula para llegar a las 6, lo mismo que a la de Zamáns, en Vigo. En Cuntis (Pontevedra) echa el cerrojo la unitaria de Arcos de Furcos y además, la localidad coruñesa de Sada se despide definitivamente de la escuela unitaria de Carnoedo.

Los cierres de escuelas unitarias siguen la dinámica habitual de los últimos años, en los que el criterio de no mantener abierto ninguno de estos centros rurales que no tenga un mínimo de seis matrículas se ha mantenido, retroalimentándose con la profunda crisis demográfica que padece Galicia. En apenas una década las unitarias cerradas ya han sido más de 200. Al catálogo de cierres se une ahora también un colegio, el CEIP de A Polveira, en Trazo.

Más allá de las escuelas suprimidas, Educación ha concretados también la “reorganización de unidades” escolares en función del aumento o merma del alumnado. Un año más las creaciones no compensan las supresiones, por lo que el balance vuelve a ser negativo. Por provincias, la única que gana unidades es Lugo, con seis más. En el conjunto de Galicia la reducción es de 42, según los datos divulgados por la Xunta.

De este proceso ha logrado escaparse in extremis el colegio de la villa lucense de Trabada. Ante la anunciada supresión de su unidad de Educación Infantil, en el CEIP Celso Currás, el Ayuntamiento decidió ofrecer vivienda gratis a familias con hijos e hijas de entre 3 y 6 años. Al llamamiento del Ayuntamiento respondieron varias familias y, según confirmaba este miércoles la alcaldesa, Mayra García, el gobierno local ha logrado sortear la orden de la Consellería, culminar las matrículas y mantener abierta la unidad de Infantil, aunque el documento publicado en el DOG haya reflejado la supresión.

Como en años anteriores la Consellería de Educación del Gobierno de Feijóo insta a recordar que este es un “proceso habitual” que tiene como objetivo “adecuar la estructura de cada centro educativo al alumnado que se ha matriculado”. “Responde -dice el departamento ahora dirigido por Carmen Pomar- al deber de realizar una gestión eficiente de los recursos educativos sostenidos con fondos públicos, adecuándolos tanto a las necesidades educativas de cada zona como a la realidad social”.

Adicionalmente la Xunta apuesta por poner el foco en que está atendiendo la demanda de escolarización“ en ”determinadas zonas de mayor dinamismo demográfico“. Muestra de esto, agrega, es que prevé construir seis nuevos colegios en el barrio coruñés de Novo Mesoiro, en el de Sagrado Corazón en Lugo, en O Milladoiro (Ames) y en Arteixo, Vilalonga (Sanxenxo) y Tui.

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