Los recortes del bipartito de Democracia Ourensana y PP irritan al tejido cultural de Ourense
La pasada semana el Ayuntamiento de Ourense, ahora gobernado por un bipartito de la formación local Democracia Ourensana con el PP, anunció su decisión de dejar sin apoyo económico al Festival Internacional de Teatro de Ourense (FITO), un evento que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, calificó como de “costes de producción inflados y escaso retorno”. Durante la última década los distintos Gobiernos municipales de la ciudad de As Burgas, independientemente de su color político -coaliciones de PSdeG y BNG, el PSdeG en solitario y también el PP- habían mantenido su apoyo al FITO, que también cuenta con aportaciones de la Diputación de Ourense y de la Xunta. La desvinculación del Ayuntamiento de esta cita cultural es una de las primeras grandes decisiones adoptadas por el Ejecutivo de Pérez Jácome, que afirmó que “salen gastos mayores que en Broadway”.
“Ourense no es Broadway, ni falta que hace, pero por desgracia tampoco es la Atenas que era hace unos 100 años”, han respondido esta semana desde la compañía Sarabela Teatro, impulsora del FITO. “La cultura en la ciudad de Ourense está sufriendo una deriva muy preocupante en los últimos años”, señala Fina Calleja, en conversación con Praza.gal. “En el 2020 Ourense celebrará el centenario de la Xeración Nós y lo va a hacer con un Museo Arqueológico cerrado desde hace 17 años, sin Outono Fotográfico, sin A Bela Auria, sin la Bienal de Grabado, sin el Certame de Banda Deseñada, sin el Ateneo, sin el Orfeón, sin Banda de Música y sin el festival de Pórtico do Paraíso y sin FITO”, afirma.
Este mes de octubre debería celebrarse la duodécima edición del festival, pero desde Sarabela confirman que sin el apoyo del Ayuntamiento “hoy por hoy el FITO, tal y como se conoce, no puede existir”, teniendo cuenta además que hace unos meses se perdieron las ayudas de la agencia autonómica AGADIC porque el anterior Gobierno municipal, del PP en solitario, no remitió la documentación en el período exigido.
Calleja subraya que “no nos jugamos sólo la continuidad de un festival de teatro, sino que la constante pérdida de citas culturales consolidadas lleva a la pérdida de identidad de la propia ciudad” y alerta de que “cuando se pierde una cita cultural, se pierde para siempre”. “Ha habido compañías que han ofrecido venir a actuar gratis al FITO. Pero nosotros no creemos en eso, creemos que la dignidad de un profesional pasa porque se le pague por su trabajo”, señala Calleja, respondiendo además a las declaraciones del alcalde Pérez Jácome, que apostó por artistas “con espíritu amateur”.
De igual manera, ha habido ya propuestas para que el FITO se traslade laaotra ciudad, pero desde Sarabela destacan igualmente que “nosotros somos ourensanos, el FITO nació en Ourense y su sentido final son nuestros vecinos”. “El FITO no es del Ayuntamiento ni de Sarabela, es de la ciudad de Ourense”, añade. La única opción pasa en estos momentos por que el Ayuntamiento reconsidere su postura, por encontrar apoyos en otras instituciones, como la universidad, la Xunta o la Diputación, o por apostar por una versión más reducida del festival.
No ha sido el FITO el único evento cultural consolidado en la ciudad que el Gobierno bipartito ourensano ha puesto en su punto de mira. El Ayuntamiento anunció que también retirará su apoyo al festival de música clásica Pórtico do Paraíso, que va por su duodécima edición. Y, de igual manera, se baraja la posibilidad de no recuperar la Banda Municipal de Música y está en el aire la continuidad del apoyo a la Muestra Internacional de Teatro Universitario. Asimismo, hace unos días el Ayuntamiento anunció la cesión permanente a la Diputación del Festival Internacional de Cine de Ourense (OUFF), otro evento calificado por Pérez Jácome como “carísimo”.
Sarabela ha recibido nos últimos días numerosos apoyos públicos en la ciudad de Ourense y también de entidades culturales de toda Galicia. Así, por ejemplo, la Asociación de Actores e Actrices de Galicia (AAAG) calificó la decisión del Ayuntamiento de Ourense de “irresponsable”, al “minar un festival que aporta anualmente al público ourensano la posibilidad de tener acceso a una programación escénica internacional” y “pone en riesgo la continuidad de un proyecto con una trayectoria consolidada después de once ediciones”. Para la AAAG, la actuación del Gobierno municipal ourensano “muestra con claridad la dirección cultural que toma el nuevo gobierno municipal, encabezado por Gonzalo Pérez Jácome, y su escasa sensibilidad con el tejido cultural de la tercera ciudad gallega”.
